Malta no sólo es La Valeta, y esto lo demostraremos en el post de hoy. Podemos encontrar hoteles baratos yendo hacia el norte desde la Valleta, pasando Sliema y llegando a Sant Julian’s, una de las joyas, uno de los rincones más hermosos de toda la isla. Aquí podremos sacar las fotografías más hermosas del viaje y comprobaremos cómo en el ambiente se respira un aire especial. Se trata de la mezcla de gente y paz, a pesar de ser un lugar muy visitado, la paz que en ella encontraremos no tiene comparación en toda la isla.
Podemos ver cómo los pescadores preparan sus barcas para ir a pescar el pescado que seguramente por la noche probaremos. Podemos pasear por su orilla y recordar, imaginar, que por estos lares atracó el pirata Dragut Rais, el cual ayudó a Suliman el Magnífico para destruir la Orden de los Caballeros.
Otro lugar que no nos podemos perder en Malta es Mdina, la cual se divide en dos partes, en la Ciudadela y en el Rabat. La primera es más conocida como Mdina o Ciudad Vieja y se trata de un recinto amurallado que constituye un hermoso conjunto d monasterios, iglesias, palacios, fortalezas y la misma Catedral. Las calles del lugar nos recuerdan irremediablemente a la Edad Media, ya que su estrechura y calzado lleno de piedra y muralla nos transporta a épocas pasadas.
Merece la pena conocer sus plazas, muy amplias y limpias. De hecho, podemos concluir que casi todo es perfecto en este lugar, una sensación de que los cambios entran tan poco a poco y el tiempo pasa tan despacio que no consigue cambiar significativamente nada. Una de las mejores experiencias de Malta quizás la podamos disfrutar aquí con un paseo nocturno que nos llenará de energía a través de una silenciosa e incluso estremecedora noche perfecta. Quizás nos asusten los ojos de piedra de las figuras que salpican cada rincón del lugar en penumbra, pero una vez superado este “miedo” podemos disfrutar del silencio, podemos asimilar y respirar un silencio que seguramente no podamos conocer en nuestro día a día.
Foto Vía: Beng B.