Son innumerables los monumentos que se pueden visitar en París. A parte de los conocidísimos y obligados de ver de Nôtre Dame, Arco del Triunfo, Torre Eiffel, Sagrado Corazón, etc. hay una serie de monumentos como de segunda fila que no siempre se visitan pero muchas veces incluso resultan más interesantes que las visitas más solicitadas.
Si sabemos qué ver en París, si lo pensamos de antemano, el viaje seguramente será más eficiente e interesante, más directo y fácil, por lo que hoy proponemos uno de estos sitios que bien podemos pensar en visitar antes de ir.
Se trata del Panteón de París, un monumento magistral que se levanta justo en medio del barrio latino como para recordar a los miles de personas que por ahí se mueven a diario lo que representa ser francés, ser parte de una nación con grandes hombres y larga historia. Ello se debe a que en el panteón se encuentran enterrados algunos de los nombres más importantes de la cultura e historia francesa.
Encima de la colina de Sainte-Geneviève, el mismo lugar es hermoso, con bellas vistas al sena y en medio de un barrio lleno de estudiantes y bohemios. Al principio, el lugar estaba destinado a ser una gran iglesia para esa zona de París, pero con la venida de la revolución de 1789, el templo se acabó destinando a los cuerpos de los nombres ilustres del momento. Y es que la lista de los allí enterrados es como para ir a visitar el lugar casi por una obligación inherente a la cultura.
Podemos ver por ejemplo a Victor Hugo, Voltaire, Rousseau, Emile Zola, Pierre y Marie Curie, junto a otros grandes nombres de la historia francesa.
La fachada principal del edificio nos recordará irremediablemente al Panteón romano sobre todo por sus filas de enormes columnas, aunque hay que decir que el interior sí que da a entender que allí iba haber una iglesia, con una gran planta en cruz y enorme cúpula central. La entrada no es gratuita y la entrada cuesta 7 euros.
Una curiosidad. Bajo la cúpula está colgado en gran “Péndulo de Foucault”, donde Leon Foucault utilizó para explicar la rotación de la tierra, teoría que allí mismo presentó.
Foto Vía: Jean-Pierre Lavoie