Me encanta el cariz cultural que tiene una ciudad como Berlín. Pasear por sus calles es disfrutar en cada esquina de alguna sorpresa. Especialmente si os perdéis por el Mitte, el distrito más conocido y turístico de la capital alemana. Allí no tendréis tiempo para el aburrimiento, con rincones tan imprescindibles como la Isla de los Museos, la Puerta de Brandeburgo, la avenida Unter den Linden o el Reischtag, solo por poner algunos ejemplos.
El Mitte es el barrio elegante de Berlín, el más turístico. Muchos de sus principales museos y monumentos se encuentran aquí, de ahí que si alquilas un apartamento en Mitte o encuentras aquí tu hotel no lo dudes y reserva en cuanto puedas. Cuanto más cerca de la Unter den Linden, posiblemente la calle más famosa de la ciudad, mucho mejor. Aunque claro, hay que mirar bien los precios que en esta zona algunos se disparan un poco.
La Unter den Linden comienza ni más ni menos que en la famosa Puerta de Brandeburgo para concluir en la Isla de los Museos. En ella se mezclan los edificios antiguos con los modernos, pero todo dentro de un aura de elegancia impresionante. A nuestro alrededor los tilos que, en alemán, dan nombre a la avenida. Nada mejor por tanto que pasear a pie por esta calle disfrutando del ambiente y las vistas.
Tanto si se empieza en la Puerta de Brandeburgo como si lo hacemos en la Alexanderplatz, el otro extremo de la Unter den Linden, el trayecto es muy pintoresco. De los monumentos a visitar hay que citar el Checkpoint Charlie, punto fronterizo que separaba la zona americana de la soviética, además del impresionante edificio del Reichstag, el Parlamento alemán.
La siguiente parada sería la Isla de los Museos, la Museuminsel. No tiene pérdida ya que se puede seguir la línea del río Spree. Si no tenéis pensado entrar en los museos yo dejaría esta visita para la caída de la tarde, cuando las vistas son mucho más hermosas. Además muy cerca de aquí se halla la Catedral de Berlín, un edificio que a mí de noche me pareció impresionante al estar completamente iluminado.
Para terminar la visita al Mitte nos queda la Postdamer Plazt, la Sinagoga Nueva o el célebre Tiegarten, un enorme parque en pleno centro histórico de la ciudad. Merece la pena perderse por esta zona de Berlín para descubrir la elegancia de una ciudad que difícilmente tiene parangón.
Foto Vía Junaio