Túnez, pese a las revueltas del año pasado, sigue siendo uno de los destinos turísticos más interesantes del momento. Si vamos de vacaciones Túnez tenemos que saber que nos encontraremos un país de ricas playas, interesante paisaje e incalculable patrimonio histórico. Es decir, Túnez es un país escondido con un enorme potencial turístico escondido durante decenios.
Y es que el litoral de Túnez no es broma. Se trata de un país con más de 1.300 metros de kilómetros de costa con hermosas playas de arena fina, donde se convinan extensos territorios litorales con pequeñas y románticas calas de aguas cristalinas o de un color azul turquesa, típica del Mediterráneo. Además, en Túnez el tiempo no suele ser un problema, y es que sus temperaturas moderadas invitan al turista visitarlo cualquier época del año.
Hay decenas de destinos posibles, pero nosotros hoy nos fijaremos en uno en concreto, en Tabarka. Se trata de una zona donde encontraremos naturaleza en estado puro, un paisaje lleno de verde y azul, desde pinares a hermosos paisajes montañosos que rompen con un litoral de agua cristalina mediterránea. Se trata de un destino en boga los últimos años, tanto para los amantes de la naturaleza, los aficionados al sol y playa y para todo aquel que aprovecha las vacaciones para hacer cosas que el resto del año no puede hacer.
Si vamos a Tabarka podemos disfrutar desde el buceo al golf pasando por la aventura y la música. Sus arrecifes son de lo mejorcito del país y, por qué no, del Mediterráneo, nos invitan a sumergirnos y disfrutar de las arrecifes de coral que son un regalo a la vista y nos descubren un mundo desconocido. Si somos más de tierra firme, podemos ir a dar una vuelta o realizar un sendero por sus bosques, frondosos bosques con hermosos camino. Además, si lo nuestro es la cultura local o los acontecimientos culturales, Tabarka no está falto de ello y es que cada verano nos regala un reconocido Festival de Jazz.
Una última recomendación: Aïn Draham, un pueblo con mucho encanto en sus tejados rojos. Su traducción ya nos da una idea de su halo misterioso y es que la traducción de Aïn Draham sería «manantial de plata», uno de los lugares paradisíacos de Túnez a 800 metros de altura, un hermoso paraje donde relajarnos y abstraernos del mundo que habitualmente nos rodea.
Túnez es mucho más que un conflicto político, Túnez es un país de mil parajes, paisajes y rincones espectaculares.
Foto Vía: Tunisia_Photos