Si estamos en uno de los variados hoteles en Sevilla, podemos dedicar un día entero, además de pasear, a conocer algunos de sus museos más interesantes. Podemos ir, por ejemplo, al Museo Naval situado en la Torre de Oro.
Esta torre fue construida en el siglo XIII, concretamente en el 1221 por órdenes del último gobernador almohade Abu-l-Ula. Se trata de un edificio que tenía carácter defensivo, y es que desde su pie hasta la otra orilla del río se disponía una cadena que cerraba la entrada al puerto.
Se trata de un edificio que presenta tres cuerpos, por un lado la planta dodecagonal, el inferior, por otro la hexagonal el intermedio y el circular el superior, que fue añadido en 1760 por Sebastián Vander Brocht. En su portal podemos ver dos cañones de bronce.
Su nombre como “Torre del oro” se debe al revestimiento exterior de azulejos dorados que en su época pudo tener o al almacenamiento de riquezas que se producían en su interior, normalmente procedente de los barcos que regresaban desde las Américas.
Debido a su estado en el siglo XVI, fue remodelado y en el siglo XVII fue afectado por el terremoto de Lisboa, por lo que se aprovechó de nuevo para reformarlo e incluso se le añadió un cuerpo más.
Hoy día, como ya lo hemos dicho, ha sido convertido en Museo Naval, y en su interior se albergan maquetas, instrumentos de navegación, grabados, cartas marinas y varias curiosidades históricas relacionada con el mundo de la navegación.
Por otro lado, otro de los museos que podemos visitar es el Museo del Baile Flamenco, que ha sido promovido por la misma Cristina Hoyos. Se encuentra situado en el centro de Sevilla, en un edificio del siglo XVIII y próximo a la Catedral y a los Reales Alcázares. El paso por este museo se hace imprescindible para todos aquellos que pisen Sevilla, tanto si son visitantes como lugareños, y es que en él podremos encontrar la clave de acceso al mundo mágico, único del baile flamenco. Sin duda es uno de los mejores lugares donde aprender a conocer y comprender este baile y su fuerte penetración, su fuerte inserción en la cultura andaluza.
Foto Vía: julo