Bogotá es una ciudad llena de cultura y con un enorme pasado colonial que descubrir. Como capital de Colombia, es la ciudad más grande del país y está situada en el centro del mismo. Se trata también de la tercera capital más alta en América del Sur, solo por detrás de La Paz y Quito. Un lugar perfecto para comenzar nuestra aventura por el país andino.
Porque todos aquellos que tengan pensado volar a Colombia apreciarán un país en el que la belleza de los paisajes se une al carácter jovial y animado de sus gentes. Playas, volcanes, la zona del altiplano, la cuenca del Amazonas… la gran variedad de destinos y alternativas que nos ofrece Colombia lo convierten en un magnífico enclave.
Colombia se puede dividir en varias zonas, que podemos tener en cuenta según el tipo de turismo que queramos hacer. Por un lado tenemos la Colombia caribeña, con las islas de San Andrés y la Providencia, además de las hermosas ciudades de Cartagena de Indias (tremenda con su pasado colonial) y Barranquilla, situada a orillas del río Magdalena, uno de los puertos fluviales más importantes del país.
De la zona caribeña pasamos a la Colombia que mira hacia el Pacífico. En esta región la naturaleza es altamente exhuberante, sobre todo por las lluvias que suelen arreciar. Aquí el principal atractivo se centra en la Bahía de Solano. Pero tal vez para paisajes los que nos ofrece la zona andina colombiana, donde encontramos las ciudades de Bogotá, Medellín y Cali y rincones como el Parque Nacional del Café o el célebre y trágico volcán del Nevado del Ruiz.
La última región en la que podemos dividir Colombia es el Amazonas. Este río es el más grande del mundo, por lo que son muchas las posibilidades turísticas que nos ofrece a lo largo y ancho de todo el país. Un buen campamento base para conocerlo es la ciudad de Leticia. Ya de paso se hace imprescindible la visita al Parque Nacional Natural de Amacayacu.
Para viajar hasta Colombia podéis fácilmente buscar vuelos con Iberia y así llegar a conocer todas las joyas y maravillas que nos tiene reservadas este país. A sus ciudades coloniales se les une un paisaje y una naturaleza únicas. Merece la pena salir de los convencionalismos típicos de un país peligroso y adentrarse en el mágico corazón de lo verde y saludable.
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