Colombia es un país que, a pesar del escepticismo que siempre hay a su alrededor a la hora de visitarlo, es un destino único en el mundo. Aquí podemos saborear lo mejor del Amazonas, sus mntañas nevadas de más de tres mil metros de altura e incluso el calor y el color de su costa frente al Caribe.
Muchos de los que viajan a Colombia precisamente afirman que es imposible no enamorarse de una ciudad como Cartagena de Indias, un paraíso tropical amurallado, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con casi veinte kilómetros de playas. Ni que decir tiene que reservar unos vuelos Cartagena es una opción más que interesante.
La vida en Cartagena de Indias es muy tranquila. Aquí se vive casi al ritmo del sol y la música caribeña que empapa sus calles. El Corralito de Piedra es su barrio colonial, rodeado de antiguas murallas defensivas. Algunas partes de esta muralla se remontan a mediados del siglo XVI, medio siglo después de la llegada de Cristóbal Colón.
Después del centro histórico la mayoría de turistas se dirigen al pintoresco barrio del Lagunita, el mejor lugar para pasar la noche en Cartagena de Indias. Y para los amantes de las compras nada mejor que el Pie de la Popa, barrio comercial con tiendas de todo tipo.
Antes podéis hacer turismo visitando el Museo de Oro y Arqueología, situado en la Plaza Bolívar, que alberga una preciosa colección de oro y cerámica de la cultura precolombina Sinu, así como piezas de origen colonial.
Seguimos callejeando por la ciudad para ver la Catedral de Cartagena de Indias, construida a finales del siglo XVI y principios del XVII. Durante su construcción sufrió los ataques del célebre pirata inglés Francis Drake, pero no pudo destruirla del todo. Si queréis ver más iglesias tenéis que dirigiros a la Iglesia de Santo Domingo, la más antigua de la ciudad.
Cartagena de Indias también cuenta con el Castillo de San Felipe de Barajas, la fortaleza más importante de la ciudad que sirvió como bastión defensivo ante el ataque de los piratas. Podéis hacer una visita guiada por sus túneles subterráneos.
Por encima de este castillo se halla el Convento de la Popa, desde el que se tiene unas vistas de la ciudad inmejorables. Una vez allí visitar el Museo de la Virgen de la Candelaria, patrona de Cartagena de Indias.
Cartagena de Indias, como véis, es mucho más que sus playas paradisíacas. Si tenéis la oprtunidad perderos en el encanto cultural e histórico de este rincón del Caribe colombiano.
Foto Vía Marc Hors
