Madrid no es tan sólo una bella ciudad. Posee campo y naturaleza a pocos kilómetros del centro y podremos disfrutar de una visita a la montaña aunque estemos alojados en uno de los hoteles en Madrid. Las conexiones con las zonas verdes que a continuación comentaremos son muy buenas y
merece la pena, si estamos muchos días en la capital, dar un paseo por cualquiera de los lugares presentados.
Los bonitos y algunos de los espectaculares parajes naturales que se reparten por toda la región adyacente a la capital harán seguro las delicias de los amantes de la naturaleza. Montañas, lagunas, dehesas, vegas y campiñas forman parte del catálogo natural de toda la Comunidad de Madrid.
Podemos destinar una jornada a recorrer los cursos de los bellos ríos Manzanares y Jarama y otra a relajarnos en la Sierra de Guadarrama y sus múltiples bellos enclaves. Estos lugares poseen de manera sorprendente una gran riqueza ecológica tal como podremos ver en La Pedriza y Peñalara.
La variedad de paisajes sorprende y el hecho de que podemos encontrar paisajes o rincones únicos en la península, nos indicará que Madrid, tanto la comunidad como la capital tienen muchos “ases” bajo la manga, muchos secretos escondidos. El Hayedo de Montejo, por ejemplo, constituye uno de los espacios naturales destacados de Madrid. En el límite con la provincia castellano manchega de Guadalajara, el lugar se presenta como uno de los hayedos meridionales más importantes e impresionantes de Europa.
Uno de los lugares que no podemos dejar de comentar es el Monte de El Pardo. Un bonito bosque de tipo mediterráneo, considerado como el mejor conservado de la Comunidad de Madrid, la arbolera es un auténtico paraíso ecológico a tan sólo 8 kilómetros del centro de Madrid. Este lugar ocupa aproximadamente unas 16 mil hectáreas y se sitúa en el tramo medio del río Manzanares, río que atraviesa la capital por su lado norte. El límite sur del Monte de El Pardo dista tan sólo a los dichos 8 kilómetros del centro y toda la superficie es posesión del término municipal de Madrid.
En él domina un clima mediterráneo típico, con una estación seca y calurosa muy marcada. No es posible descubrir leyendo esta belleza, este bonito lugar, pero tan sólo diremos que por el norte limita con la Sierra de Guadarrama, por el sur con la ciudad y al este y oeste podremos ver campos y pueblos que ofrecen una bonita vista.
Así pues, recordemos que Madrid no es tan sólo una capital gris llena de edificios y museos mastodónticos, sino que cerca, podemos encontrar la gran variedad de la naturaleza, de una naturaleza que le da vida y color a la capital.
Foto Vía: Esetena