La riqueza del País Vasco está protagonizada por la calidad y la excelencia. No sólo en su historia más antigua, sino también en sus edificios modernos que ya caracterizan algunos de los rincones más maravillosos de sus principales ciudades.
Los vuelos low cost permiten llegar a una gran cantidad de destinos por bajo precio, siendo muy demandadas por todo tipo de turistas. Ten presente que debes reservar con antelación y ajustarte a los horarios y días que las compañías de vuelos de este tipo te propongan.
Bilbao es siempre un destino al que acudir en avión y pasar un buen fin de semana. Es una ciudad algo añeja que con el paso del tiempo es elegida por toda clase de visitantes. Congresos, empresas, convenciones… es una ciudad para hacer negocios, pero también para visitar al máximo.
Tiene la ventaja de gozar de metro. No es demasiado largo porque la ciudad no es muy grande, pero gracias a él podemos recorrerla fácilmente de extremo a extremo si tenemos poco tiempo.
Su centro histórico o casco viejo impresiona por una cantidad de callejuelas y plazas con encanto que mezcla edificios señoriales con otros algo más modernos. Allí se concentra arte, arquitectura e historia con el bullicio de las nuevas y viejas tabernas en las que comer la mejor gastronomía de mundo.
No te piedas los pinxtos y la sidra, absolutas protagonistas de esta región. Pero muy cerca hay un séquito de restaurantes de renombre con el que llenar nuestros estómagos a base de rica carne vasca con quesos de la zona y bacalao o merluza que reinan sus cartas. Todo ello debe ir regado de los mejores vinos que también encontramos en la comarca.
En el casco antiguo también proliferan las iglesias y monumentos religiosos, al considerarse un pueblo muy devoto. Merece la pena vistarlas, tanto por fuera como dentro. Mézclate con la gente, suelen ser muy amables y te harán sentirte como en tu casa.
Foto: marcocastelli