Situado en el Golfo Pérsico, cerca de Arabia Saudí, Bahrein ofrece a sus visitantes, sobre todo a los que no están familiarizados con la cultura de Oriente Medio, un rincón ideal precisamente para conocer el mundo islámico. Para muchos de los turistas que llegan hasta aquí por primera vez, la mezcla entre la cultura occidental y la del Oriente Medio puede resultar un poco confusa.
Si bien la cultura occidental está muy presente en Arabia Saudí, en Bahrein, sobre todo en los negocios internacionales, sigue los cánones aún de la cultura islámica. Por tanto, es importante comprender antes de viajar a Bahrein, que la frontera entre la cultura occidental y la islámica se halla precisamente aquí.
A diferencia de muchos de los otros estados del Golfo Pérsico que la rodean, Bahrein cuenta con muy pocas reservas de petróleo. Por esta razón, este país se ha centrado en establecerse como un destino muy popular para los banqueros internacionales y los turistas de lujo. Con el fin de atraer a este tipo de turismo, Bahrein ha intentado adaptar sus leyes al mundo occidental. Uno de los ejemplos de esto ha sido legalizar el alcohol, algo que resulta inusual en sus países vecinos.
Para la mayoría de las personas que visitan Bahrein, la ciudad de Manama es una de sus grandes atracciones. Como capital del país, Manama atrae cada año a miles de turistas. Es en sí misma una ciudad muy moderna, un destino popular para todos.
A pesar de que los bazares siguen siendo las tiendas más tradicionales del país, Bahrein se ha modernizado muchísimo, y ahora las grandes tiendas se hallan en los centros comerciales y los supermercados. Dado que muchos de estos tienen también grandes cadenas de restaurantes, una visita al zoco de la ciudad se antoja fundamental para conocer la cultura autóctona más popular. No se conoce con exactitud el número de puestos reales que pueden tener los zocos del centro de sus ciudades, pero eso sí, es posible encontrar de todo, desde comida hasta electrodomésticos.
A pesar de la modernidad de Bahrein, aún hay lugares que guardan su recelo histórico. El cine y la música occidental están entrando cada vez más en el país. Aún así se siguen manteniendo costumbres tradicionales, como la lectura del Corán, acompañado de la música que produce el oud, un instrumento popular muy similar al laúd.
Aunque Bahrein tiene una cultura muy liberal, hay que tener en cuenta que la forma de vestir es muy importante en su cultura. No hay un código oficial de cómo hay que ir vestido, pero siempre es mejor que, si tenemos pensado pasear por sus calles, vayamos de forma discreta.
Gracias a la apertura de Bahrein hacia el turismo tenemos la oportunidad de descubrir la fascinante mezcla occidental e islámica que se vive en el país. Si bien las zonas exteriores del país son muy occidentales, el interior sigue siendo un lugar muy islámico.
Foto 1: Vía Britannica
Foto 2: Avalon Consultants