Oficialmente se llama la Plaza de Don Pedro IV, aunque en Lisboa y de manera turística se la conoce como la Plaza del Rossio. Posiblemente sea una de las plazas más bonitas y más conocidas de la capital portuguesa, sobre todo porque durante siglos ha sido el centro social de la ciudad.
Es muy fácil llegar hasta ella porque, además de contar con estación de metro, en el noroeste de la plaza se sitúa la Estación de Rossio, una de las principales estaciones de tren de Lisboa. Esta estación es a su vez uno de los edificios más hermosos de la ciudad. Construido en el siglo XIX, se trata de un bello ejemplo del estilo romántico manuelino que imperó tras el terrible terremoto de Lisboa de 1755.
La Plaza del Rossio, además de por su belleza, atrae a cientos de turistas porque desde aquí comienzan todas las rutas que nos llevan a conocer la Baixa, el centro de la ciudad. Plaza de las más históricas de Portugal, ha sido testigo de los principales acontecimientos de Lisboa. Sin ir más lejos aquí se desarrollaban los terribles juicios y ejecuciones públicas de la Inquisición portuguesa, instaurada en 1536.
Precisamente el principal edificio de esta inquisición, el Palacio de Estaús, estaba situado al norte de la plaza, uno de los pocos edificios que sobrevivieron en la ciudad al terremoto de 1755. Sin embargo, no pudo resistir el incendio que, en 1836, lo destruyó por completo. En en lugar en el que se levantaba podemos ver hoy el Teatro Nacional Doña María II, que lleva el nombre de la hija del rey Pedro IV, con sus hermosas columnas jónicas rescatadas de una iglesia que se hundió con el terremoto.
En el centro de la plaza se halla la estatua del rey Pedro IV, conocido también como Pedro I, primer emperador de Brasil. Nacido en 1798, tuvo que huir con su familia a Brasil en 1807 tras la invasión de Portugal por parte de las tropas napoleónicas. Allí su familia pudo gobernar tranquilamente el Brasil.
Además de todos estos monumentos y acontecimientos de interés, la Plaza del Rossio es una de las plazas más animadas de la ciudad. Siempre está llena de turistas, y a su alrededor se disfruta de una gran cantidad de tiendas, bares y restaurantes. Entre ellos el famoso Café Nicola, posiblemente el café más famoso de la ciudad.
Foto Vía Ven Conmigo