Lisboa es, por desgracia, uno de los lugares más desconocidos para los españoles. Ocurre muchas veces que al tenerlo tan al lado, por la cercanía y por prejuicios, se deja de lado la visita a un lugar tan bonito. No obstante, una visita de un puente o incluso de vacaciones nos puede quitar dicha idea de la cabeza. Los hoteles en Lisboa suelen ser más baratos que las principales ciudades del territorio español, por lo que seguramente nos salga más barato viajar a él que a las ciudades más importantes de España.
Y es que Lisboa tiene muchas cosas que ver. Por ejemplo podríamos comenzar por los barrios de La Baixa y El Chiado, barrios donde se encuentra el centro histórico y turístico de la capital portuguesa. Debido a su orografía, su accidentada orografía, estas dos zonas están a distinto nivel una de la otra, por lo que es necesario subir o bajar largas cuestas o utilizar los funiculares y elevadores públicos.
Así, El Chiado, que es la parte alta, ha sido desde finales del siglo XIX uno de los lugares más bohemios de Portugal. Lleno de librerías, cafeterías y tiendas de moda, el barrio la encontraremos abarrotada de turistas de todas las nacionalidades. La Baixa, como se habrá deducido es la zona baja, zona que además de ser muy turística es también la comercial y financiera, donde destacan sus particulares calles en forma de cuadricula a consecuencia de la reconstrucción de la ciudad tras el terremoto de 1755.
La Alfama es otro de los lugares a visitar de Lisboa. Es uno de los barrios que más importancia histórica tiene en la ciudad y es que a lo largo de sus estrechas y laberínticas calles podremos respirar el encanto de un barrio donde convivieron hace siglos judíos, musulmanes y cristianos. Los callejones medievales, con fachadas históricas y plantas, han convertido esta zona en la delicia de turistas y muchos fotógrafos. Por suerte, fue la única zona que no se vio seriamente afectada por el terremoto y conserva muchos monumentos medievales o renacentistas.
No obstante y con total respeto hacia los otros dos barrios, quizás sea Belem el más visitado de la ciudad. La zona, situada al oeste del centro de Lisboa es el lugar donde muchos de los grandes exploradores y marineros portugueses iniciaron viajes hacia nuevas tierras. Los monumentos del barrio son claro ejemplo del éxito de dichas expediciones.
Así pues, al contar tan sólo una ínfima parte de lo que se puede ver en Lisboa, seguro que a más de uno le replanteamos la tendencia de mirar hacia el norte a la hora de hacer cualquier viaje de fin de semana y animamos a escaparnos a lo que en España es lo más cercano pero, sin embargo, también uno de los lugares más lejanos.
FOTO VÍA: Felber