¿Qué palabras se nos vienen a la mente cuando evocamos una ciudad como Amsterdam? A mí particularmente, que he tenido la suerte de estar varias veces allí, me trae recuerdos de canales, puentes, luces, casas que parece que van a venirse al suelo en cualquier momento, el sonido de los cláxones de los tranvías y, cómo no, museos.
Porque Amsterdam tiene incluso su propio Barrio de los Museos. Un espacio que, si bien hasta finales del siglo XIX pertenecía a las afueras de la ciudad, hoy forma parte del entramado más turístico. El hecho de estar situado junto al Vondelpark, el parque más extenso de Amsterdam, hace que la zona esté siempre llena de gente. Turistas, lugareños, familias, niños jugando al fútbol en las inmensas explanadas…
… y la clásica foto junto a las enormes letras de colores del «I Am Asterdam» en Museumplein. Desde aquí se abre todo un abanico de posibilidades culturales. Os puedo asegurar que hay turistas que se ponen a reservar hoteles en Amsterdam en webs cómo hotelesamsterdam.com única y exclusivamente para perderse en el Barrio de los Museos. Posiblemente estemos en el epicentro de uno de los espacios culturales más importantes de Europa.
Si nos situamos en Museumplein tendremos una panorámica de los museos que encontramos a nuestro alrededor. A pocos pasos se sitúan el Museo Van Gogh y el Museo Stedelijk. Más conocido tal vez el primero, el otro está reservado al arte moderno a partir del siglo XIX. Al fondo de Museumplein veremos la Concertgebouw, una de las salas de conciertos más grande del mundo. Construida a finales del siglo XIX, fue ampliamente restaurada en los años ochenta del siglo XX.
Hay que andar un poco más para no perdernos otros museos, como el célebre Rijksmuseum, que alberga una colección de más de siete millones de obras. Al lado de este veremos el Coster Diamonds, un taller de diamantes propiamente dicho que organiza visitas guiadas y los pases al contiguo Diamond Museum Si alguna vez os llamó la atención la fabricación de estas piedras preciosas, aquí lo veréis mejor que en ningún otro sitio.
Más alejados, en los alrededores del Vondelpark, encontramos el Filmmuseum que, a decir verdad, no se trata de un museo, si no más bien un archivo que alberga un total de 30.000 películas. Cerca de él se halla el Hollandsche Manege, una escuela de equitación fundada en 1881 y que se puede visitar para ver cómo se imparten las clases.
El Barrio de los Museos es una de las zonas más turísticas de Amsterdam. A unos 30 minutos andando del centro histórico, es un rincón de la ciudad que no podéis perderos. Aunque tal vez no tengáis idea de entrar en sus museos.
Foto Vía Alice Verheij