La Plaza Dam es uno de los corazones sociales de Amsterdam. Tanto de día como de noche por aquí pasean cientos de turistas y lugareños. Tranvías, bicicletas, vendedores ambulantes, el ir y venir en esta zona de la ciudad es constante. Además las calles aledañas están llenas de bares, tiendas y restaurantes, por lo que la vida que emana de esta plaza es inusitada.
Uno de los monumentos que podemos encontrar en esta plaza, además del Palacio Real, es la Nieuwe Kerk, la Iglesia Nueva de Amsterdam. A pesar de estar consagrada a Nuestra Señora y a Santa Catalina, siempre se la ha conocido así para distinguirla de la Oude Kerk, la Iglesia Vieja de la ciudad. Seguro que si reserváis vuestros hoteles en Amsterdam será una de las visitas imprescindibles que hagáis.
Fue construida en estilo gótico en el siglo XIV, sobre el huerto que donó el rico comerciante y banquero, William Eggert. De aquella época apenas queda nada tras el terrible incendio que asoló el templo en 1645. Tras la tragedia comenzó la reconstrucción, aunque no se pudieron iniciar los trabajos de la torre por falta de presupuesto y por la llegada de los protestantes a Amsterdam.
Los grandes ventanales del exterior ya nos hacen ver que el juego de la iluminación será uno de los aspectos a destacar en el interior de la iglesia. A ello se le añade el púlpito de caoba, en el que descansan los restos de algunos grandes almirantes holandeses. De todas maneras, no es de los interiores más espectaculares que podemos ver en la ciudad. Para mi gusto, el de la Oude Kerk es mucho mejor.
Actualmente la iglesia no se usa para celebraciones religiosas, sino que está habilitada como sala de exposiciones temporales, además de recinto para albergar bodas reales y coronaciones desde 1814, así como conciertos de órgano. Una iglesia que se construyó para dar cabida a la gran cantidad de fieles de Amsterdam, que solo podían acudir por aquel entonces a la Oude Kerk.
Lo mejor de todo es su carácter céntrico, en la Plaza Dam, junto al Palacio Real y el edificio del Museo Tussaud. Seguro que si estáis de paseo por Amsterdam la veréis en vuestro camino.
Foto Vía Fjglozano