¿Creéis que Praga es una ciudad divertida para los niños?. Yo pensaba que no, pero después de conocer algunos de sus secretos, pienso todo lo contrario. Ahí donde véis Praga, con sus monumentos, su historia y su rica cultura, en ocasiones se hace pequeña para hacer felices a los niños. Praga es una ciudad para vivirla, para soñarla. Hay muchas excursiones en Praga y muchas cosas que visitar con niños.
El distrito del castillo se extiende sobre una colina en Praga. Allí veréis las mejores iglesias, museos, casas, plazas y jardines. Su principal atractivo es la Catedral de San Vito. El castillo fue fundado en el siglo IX y sigue siendo la residencia oficial del presidente. El antiguo palacio real fue la residencia de los reyes de Bohemia del siglo XI al XVII. Junto a la fachada roja de la basílica románica de San Jorge se halla el convento benedictino que alberga la Galería Nacional de Arte Antiguo de Bohemia.
Detrás de la galería, llevar a los niños por una serie de callejones adoquinados y pintorescos, conocidos como Golden Lane, rodeados de casas de comerciantes del siglo XVI, de colores brillantes y con fortificaciones a los lados. Cada hora les encantará a los más pequeños observar el curioso cambio de guardia y la ceremonia del izado de la bandera al mediodía.
Qué mejor para divertir a los niños que un Museo de los Juguetes. Pues en Praga lo tenéis, concretamente en su castillo. Aquí veréis juguetes de todo el mundo y de todas las épocas. Algunos de ellos incluso datan de la antigua Grecia. La colección de las Barbies es la favorita de las niñas. El museo abre de 09.30 a 17.30 horas.
Del castillo de cuento de hadas pasamos hasta Petrin Hill, que ofrece atracciones tanto para los niños como para los adultos. Para empezar, el viaje en funicular hasta la colina es muy divertido para los niños, y una vez allí, el ascenso hasta la torre, una especie de Torre Eiffel en miniatura, es apasionante. A los niños les encantará encontrarse con el laberinto de los espejos durante la ascensión. También hay paseos en pony en la colina, y un observatorio en la cima.
Y por último nos dirigimos al moderno Dopravni Hriste, algo así como una zona de juegos del tráfico, muy atractivo para los niños. Este lugar cuenta con una especie de ciudad en miniatura, con semáforos, carreteras, señales, etc… El niño las recorrerá en bicicleta, a pie, e incluso en coches. Es ideal para que, además de divertirnos, enseñemos a los niños algo de seguridad vial.
Como véis, además de las maravillas de Praga y sus atractivos, como una romántica excursión a Karlovy Vary, Praga es la ciudad de los niños. No penséis que será aburrida ni nada por el estilo. Praga les hace un hueco también a los más pequeños de la casa.
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