Turismo histórico en Palma de Mallorca

Castillo de Bellver

Seguro que muchos de vosotros tenéis pensado pasar vuestras próximas vacaciones en las Islas Baleares. ¿Tal vez en Ibiza?, ¿o bien en Mallorca o en Menorca?. La cuestión es que las Baleares siempre han sido vistas como un destino turístico por sus playas y su ambiente.

Sin embargo, hay mucho más. Con el simple hecho de reservar nuestros vuelos Palma de Mallorca nos daremos cuenta que en esta isla balear hay mucho más por ver. Hoy queremos perdernos en el centro histórico de Palma, situado al sureste de la ciudad, lleno de viejos edificios de muy buena arquitectura.

Sus calles son estrechas y sinuosas, muy tranquilas, en recuerdo a su pasado medieval y musulmán. Palma vivió bajo dominio árabe durante los siglos IX al XI, aunque incluso pueden verse algunos restos visigodos anteriores. Para lugar histórico podemos conocer los Baños Árabes, situados en la calle Ca’n Serra, cerca de la catedral.

Precisamente la Catedral de Palma de Mallorca es uno de los grandes monumentos del centro histórico de la ciudad. Se inició su construcción en 1229, año de la reconquista de Palma, sobre la antigua mezquita. No se concluyó hasta 1601, aunque en el siglo XX el célebre arquitecto Gaudí trabajó en su restauración.

Al lado de la catedral, y para poder verla estupendamente, tenéis el Parc del Mar. Aquí podéis sentaros a tomar algo, sobre todo a la caída de la tarde para ver unas fabulosas puestas de sol sobre el mar.

Otro punto de interés histórico en la ciudad es el Castillo de Bellver. En realidad fue construido como residencia real en el siglo XIV, aunque ha llegado a ser utilizado incluso como prisión. En la actualidad alberga un museo de historia local y unas preciosas vistas de la bahía de Palma. Acercaros hasta él y disfrutar de una panorámica maravillosa.

Si queréis algo más de historia os llevamos hasta el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo Es Baluard. Allí veréis obras de Dalí y otras pinturas y esculturas de artistas locales. La entrada tiene un precio de cuatro euros y se halla justo detrás de la catedral.

Y después de tanto turismo nosotros nos marchamos hasta el barrio de Santa Catalina, a unos cinco minutos a pie al oeste del centro histórico. Toca ahora descansar y reponer fuerzas en sus bares y restaurantes, tal vez de los mejores de la ciudad.

Como véis Palma de Mallorca presenta algunos lugares históricos que debéis conocer. No quedaros exclusivamente en tumbaros al sol en la playa.

Foto Vía Juan Antonio Capó