Tabasco, picante nombre de un estado mejicano, es uno de los destinos turísticos de México más interesantes. Pese a que su nombre suene a salsa picante, lo cierto es que este estado mejicano sabe más bien a chocolate. ¿Porqué no lo comprobamos alojándonos en uno de sus hoteles baratos?
Aquí es desde donde Hernan Cortés comenzó a llevar las primeras plantas cacaoteras a Europa, y aún hoy podemos ver viejas haciendas elaborando un chocolate amargo, nada comparable con el nuestro pero igualmente delicioso tal como lo preparaban los mayas.
Se trata de un estado que, pese a estar eclipsado por sus vecinos Chiapas y la península de Yucatán, ofrece al visitante una gran variedad de paisajes, posibilidades turísticas y rutas de gran valor cultural.
Por ejemplo, podemos ir a Villahermosa, capital del estado y cuna industrial que vive sobre todo por el petróleo, uno de los recursos más importantes de Tabasco. Si bien sus atractivos turísticos oficiales son más bien pocos, alojarnos aquí es lo mejor que podemos hacer para visitar y explorar las zonas circundantes, pues en Villahermosa encontraremos de todo lo necesario, desde servicios a productos, para visitar y disfrutar al 100% de Tabasco.
Además, si somos aficionados a la artesanía popular de los pueblos, desde Villahermosa podemos recorrer la ruta de los artesanos siguiendo la carretera que va desde la capital hasta Nacajuca, donde a través de ella veremos cómo a ambos lados de la carretera se suceden talleres-vivienda de los artistas populares junto a numerosos puestos de comida.
Si hacemos tal ruta nos fijaremos en que una de las manualidades más típicas de la región son las tiras bordadas que visten las mujeres de la región, las cuales consisten en vistosas cenefas sobre todo de motivos florales.
Por otro lado, si queremos conocer a los indígenas locales, podemos ir al norte de la localidad de Nacajuca, uno de los asentamientos más importantes de la etnia chontal de Tabasco. Se trata de una comunidad indígena heredera directa de los mayas, los cuales viven de la venta de artesanía y el cultivo de frijoles y maíz.
En fin, todo un territorio por descubrir, un México profundo que nos enseñará la esencia de un gran pueblo con un gran corazón y rincones perdidos que descubrir.
Foto Vía: Alfonsobouchot