Durante primavera, con los primeros rayos de sol brillando, es el momento perfecto para hacer una escapada a las Islas Baleares. Son unas de las más visitadas y las previsiones para este 2011 se auguran realmente buenas. Los vuelos a Mallorca son continuos, diarios y rápidos, y en un momento nos plantamos en una isla cargada de historia y ocio.
Palma de Mallorca se define como ciudad cultural llena de monumentos fantásticos y palacios señoriales típicos de la arquitectura balear. Una gran ejemplo es la Catedral, ubicada en el centro a unos cuantos pies junto al mar. Desde ella podemos ver fantásticas vistas a la ciudad y al mar Mediterráneo.
Al margen de la ciudad, la isla esconde parajes naturales de gran belleza. Recomendamos alojarse en una gran casa rural de estilo mallorquín, similares a grandes palacetes muy rústicos Encontramos bastantes donde se realizan también toda clase de eventos.
Si elegimos Menorca, sepas que estarás algo más tranquilo porque hay menos turismo pero, poco a poco, está ganando terreno por su ambiente relajado. Son abundantes las calas donde pasar todo el día, no sólo bañándonos en el mar, sino también entrando en sus rocas y pequeñas cuevas marinas que el agua ha ido formando al paso de los años.
El turismo náutico es una de las principales actividades que más destacan. Así podemos ir a ver diferentes islotes con embarcaciones, practicar submarinismo y descubrir un mundo marino paralelo, hacer pesca, surf o kitesurf y conocer las estaciones náuticas españolas con una buena representación en las baleares.
La gastronomía en Mallorca es también popular. La marinera es la que triunfa, con arroces, pescados, mariscos, embutidos, quesos (como el de denominación de origen de Mahón) y otras especialidades puramentente de la región en forma de sopas, ensaladas y dulces. No puedes dejar de probar la sobrasada y llevarte una ensaimada a tu tierra.
Foto: flickr