Singapur, tres países asiáticos en uno

Thian Hock Keng

Viajar a Singapur es como visitar tres países asiáticos a la vez. Este país ofrece la experiencia china, y las culturas étnicas indias y malayas. Si os estáis pensando un viaje exótico para vuestras próximas vacaciones, hoy os proponemos Singapur. ¿Porqué?. Pues por muchas razones. En primer lugar porque es un país muy limpio, muy seguro e ideal para aquellos que os guste hacer los viajes por vuestra propia cuenta. Además, el inglés es una lengua que se suele hablar en Singapur.

Pero sobre todo, como os decíamos, Singapur ofrece las culturas de tres grupos étnicos, como son los chinos, los malayos y los indios. ¿Qué puede ser más gratificante que visitar tres países en uno?. De hecho, los descendientes de los inmigrantes asiáticos han convertido Singapur en un crisol de culturas, donde las antiguas tradiciones tienen aún una fuerte influencia.

Empezaremos nuestro recorrido por el país en Chinatown, uno de los lugares más admirados por su belleza arquitectónica. Muchos de los edificios originales, eso sí, han sido sustituidos por otros más lujosos, así como por restaurantes chinos y casas de té. Para ver los edificios originales tenéis que visitar el Centro del Patrimonio de Chinatown.

En esta zona tendremos una gran variedad de restaurantes chinos, regentados por la primera generación de inmigrantes que llegaron procedentes de diversos puntos de China. En Chinatown se encuentra el templo chino más antiguo de Singapur, el Thian Hock Keng. También merecen una visita las pintorescas tiendas especializadas en antigüedades y trajes tradicionales.

Después de Chinatown tenemos que visitar en Singapur la zona malaya, Kampong Glam, donde se halla la Mezquita del Sultán, la mezquita más grande del país. Esta mezquita tiene una historia fascinante. Fue reconstruida en 1928 tras un importante proyecto de recaudación de fondos. Las gentes pobres del país fueron curiosamente los que más dinero donaron, recolectando botellas en las calles para luego venderlas. Si hoy visitáis la mezquita veréis su cúpula de color negra decorada con botellas de vidrio, en recuerdo de aquellos pobres que lograron reconstruir el templo.

 Sri Veerama

También vale la pena visitar en Kampong Glam los talleres del Centro del Patrimonio malayo. Aquí podéis hacer vuestra pieza de cerámica, aunque lo mejor es acercaros a las cercanas callejuelas árabes y buscar vuestra vasija tradicional, o una exquisita pieza de seda.

La cultura india está representada en la llamada Little India. La carretera principal de esta región es la Serangoon Road. Un agradable paseo se inicia cerca del Centro de Tekka, donde gustaréis la enorme sensación de una inmensa multitud de guirnaldas de jazmín y especias. En las tiendas encontraréis una gran variedad de arroz, cocos, limones, recipientes de arcilla y similares, todos ellos utilizados para el culto en los templos cercanos.

Si nunca habéis entrado en un templo hindú, el templo de Sri Veerama Kaliamman en Belilios Road es digno de ver. Os asombrarán las esculturas de las deidades hindúes, así como la música tradicional que crea un clima propicio para el culto de los devotos. Los turistas podemos sentir la tremenda sensación mística y espiritual, o bien extasiarnos ante la estatua de la diosa Kali.

Estas zonas habitadas por minorías étnicas no se excluyen mutuamente y hay una gran mezcla de grupos dentro de ellas. Por ejemplo, es común ver por ejemplo a un malayo frecuentando los templos hindúes, o a un indio comprando en Chinatown. Todo esto y más hace de Singapur una experiencia muy enriquecedora, además de un viaje exótico y encantador que bien deberíais apuntar en vuestra próxima agenda de destinos.

Foto 1: Vía Arrakeen

Foto 2: Vía Sttemple