Casi un millón de personas visitan al año los Acantilados de Moher en Irlanda. Se trata de uno de los principales destinos turísticos de la isla esmeralda, un lugar sencillamente fascinante. Los podéis encontrar en el condado de Clare, cerca de la ciudad de Doolin, 260 kilómetros al oeste de Dublín. Unos acantilados que se elevan 120 metros sobre el océano Atlántico y que tienen una extensión de ocho kilómetros. Hay un sendero que recorre todo el borde con unas vistas impresionantes.
Sin embargo, hay otra posibilidad de visitar los acantilados. En vez de contemplar la panorámica desde la cima de los mismos, podéis dar un paseo en barco y observarlos desde el mar. El crucero Doolin2Aran Ferries sale del puerto de Doolin tres veces al día y realiza trayectos de una hora aproximadamente. Si queréis ver hoteles baratos en la zona es una actividad que os recomiendo (la mayoría de hoteles de Doolin venden billetes para esta excursión en barco).
Si vais en temporada alta os recomiendo reservar con antelación, ya que es un paseo muy demandado (si hace mal tiempo os devuelven el dinero). En la cubierta hay asientos para poder disfrutar más cómodamente de las vistas, aunque al llegar a los acantilados la gente se pone de pie. Incluso en verano hay que ir con manga larga, porque suele hacer fresco.
Nada más salir del muelle se vislumbran los acantilados. Llevad con vosotros cámara de fotos o vídeo porque la experiencia es maravillosa. El barco no se acerca mucho al pie de los acantilados por lo que la vista es mucho más extensa. Una excursión ideal, por ejemplo, para ir con niños, que se quedarán extasiados. Merece muchísimo la pena.
– Información adicional
No vais a tener problema de encontrar el barco en el puerto de Doolin, ya que siempre hay muchos turistas alrededor. Parte desde los muelles tres veces al día, y los billetes salen más baratos si los reservas con antelación por internet (al menos con un par de días)
Foto Vía Aran Isles