Moscú es una ciudad llena de encantos que asombran a cualquier turista que la visita por primera vez. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, el conjunto de monasterios que posee los cuales no sólo se caracterizan por su belleza o valor artístico sino también por haber sido piezas claves en la vida de los habitantes de la urbe durante siglos.
Por todas estas razones, una jornada vacacional interesante en la capital rusa es la que permite conocer y visitar algunos de estos citados monumentos que ahora te damos a conocer:
Monasterio de Novodévichi. Como Patrimonio de la Humanidad está catalogada esta edificación que se construyó en el siglo XVII y que también es conocido como Monasterio de las nuevas vírgenes.
Monasterio de San Daniel. Uno de los más importantes monasterios de Moscú es este que data del siglo XIII y que tiene la característica de que prácticamente ha llegado a nuestros días intacto. Entre los datos que lo identifican respecto a otros templos de idénticas características hay que resaltar el hecho de que en él fue enterrado el hijo del líder ruso Alejandro Nevski. Nos estamos refiriendo a Daniel, el primer príncipe de Moscú.
Nuevo Monasterio de Nuestro Salvador. Del siglo XV es, sin embargo, esta edificación que ahora nos ocupa que cuenta con una imagen espectacular y que tiene el privilegio de custodiar los restos de una de las familias más importantes de la historia de Rusia, los Románov. Una dinastía esta que llegó al trono por primera vez en el año 1613 y que se marchó del mismo tras la abdicación del zar Nicolás II con motivo de la Revolución de Febrero de 1917.
Monasterios todos ellos a los que habría que sumar el de la Trinidad y San Sergio que se encuentra situado en Sérgiev Posad y que también está catalogado como Patrimonio de la Humanidad.