La capital de Irlanda del Norte es Belfast, una ciudad esta que merece la pena visitar, entre otras cosas, para poder disfrutar de su interesante patrimonio arquitectónico y artístico. Así, no hay que perderse, por ejemplo, el descubrir in situ monumentos tales como su Ayuntamiento, que es conocido fundamentalmente por el hecho de que cuenta con una cúpula que llega a alcanzar los 53 metros de altura.
No obstante, también merece la pena dedicar parte de la estancia en dicha urbe para realizar una visita al Titanic Belfast. Bajo dicha denominación se encuentra un museo en el que puede conocerse a fondo la historia que rodea al famoso transatlántico que le da nombre y que se hundió en el año 1912 al chocar con un iceberg.
Seis plantas son concretamente las que dan forma a este centro cultural en el que los apasionados de todo lo que rodea a dicha embarcación, el mayor barco del mundo en aquel momento, tienen la oportunidad de conocer in situ cómo era por dentro, gracias a las reconstrucciones realizadas, y también la vida de distintos personajes que jugaron un papel fundamental en la construcción y navegación del citado.
Pero visitar Belfast es también realizar un paseo para poder descubrir la Universidad Queen´s que tiene sus orígenes en el siglo XIX. Concretamente en el año 1810 fue cuando se empezó a gestar la construcción de este edificio educativo que a lo largo de toda su existencia ha acogido en su seno a alumnos y profesores ilustres tales como el político David Trimble, el actor Liam Neeson o el poeta Seamus Heaney.
Como verás varias son las visitas obligadas que tienes que realizar si aterrizas en estas tierras irlandesas donde además tendrás la oportunidad de conocer el paraje en el que se inspiró el escritor Jonathan Swift para crear su célebre obra “Los viajes de Gulliver”: la colina de Cavehill.