He de reconocer que mi primer viaje a Bruselas lo organicé casi en exclusiva para ver la Grand Place. Desde mi punto de vista es una de las plazas más bonitas de Europa, y tal vez del mundo. La curiosa y hermosa arquitectura de sus casas gremiales, los edificios del Ayuntamiento y la Maison du Roi y la imagen que tiene de noche, completamente iluminada, son algunos de sus principales atractivos.
Pero cuando uno planifica sus rutas de vuelos a Bruselas no puede por menos que pensar que hay mucho más en la capital belga. Solo los alrededores de la Grand Place, sin movernos mucho más allá, ya dan para una pequeña ruta turística. Es fácil llegar hasta el centro de Bruselas, ya que podéis hacerlo a pie, en tranvía o incluso en metro. Si tenéis el hotel a las afueras, en menos de veinte minutos estaréis disfrutando de este ambiente.
Muy cerca de la Grand Place se halla el famoso Manneken Pis. Yo me llevé una pequeña decepción al verlo porque, solo con pensar que se trata de todo un símbolo de la ciudad, esperas algo más grande. A primera vista es una pequeña estatua de bronce de un niño orinando tras una reja. A su alrededor veréis siempre gran cantidad de turistas haciendo fotos. Frente a la fuente hay una cervecería del mismo nombre en la que podéis de alguna manera ahogar las penas de la pequeña decepción (si es que la tenéis como yo…)
Toda esta zona está realmente muy animada, tanto de día como de noche. No hace falta esperar al fin de semana para vivir el ambiente de la Rue des Bouchers o la zona de la Bolsa. La primera calles es famosa por sus restaurantes y sus puestos de comida, mientras que en la Bolsa hay más restaurantes, bares, pubs y terrazas para tomar algo. Por el camino seguro que dais con algún puesto en donde comprar unas patatas fritas con mayonesa, ketchup u otras salsas.
Un poco más allá podemos visitar la Iglesia de San Nicolás, patrón de los mercaderes, templo construido en el siglo XIV, la Iglesia de Nuestra Señora del Buen Suceso, pequeña pero con un impresionante coro, o la Plaza de Saint Gery con su viejo mercado de la carne, hoy convertido en una sala de exposiciones durante el día y un enorme bar para las noches. Esta plaza es el epicentro del barrio Dansaert, conocido en Bruselas por sus tiendas de moda. Un poco caras pero echadles un vistazo, a ver qué os parecen.
Como veis, en los alrededores de la Grand Place vais a encontrar algunos monumentos, lugares de interés y un buen lugar para pasear y tomar algo por la noche. Bruselas es mucho más, sí, pero por algún sitio hay que empezar a disfrutarla, ¿no?
Foto Vía Wikipedia