Bilbao, una ciudad en constante transformación

Bilbao, una ciudad en constante transformación 2

El País Vasco es uno de los lugares que visitar en todas las épocas del año. Sus ciudades, pueblos y regiones tienen un encanto especial y una cultura muy arraigada.

Para escapadas en fin de semana, Bilbao es perfecta para recorrerla andando y tranquilamente. De reducidas dimensiones, es una ciudad moderna que ha pasado por varias etapas y transformaciones dando lugar a edificios vanguardistas.

Son importantes son puentes blancos que nos llevan de un luga a otro del río Nervión que atraviesa la ciudad. Destacan los puentes de Calatrava con un diseño original y estructura novedosa que ha sido copiada en otras ciudades europeas.

Bilbao es moderna. Además de sus puentes, los edificios del centro dibujan una urbe cada vez más cosmpolita con tiendas de diseño y centros comerciales en su eje central que agrupa a un gran número de turistas y ciudadanos.

El museo Guggenheim es un exponente de esta transformación. Una importante obra de titanio con diversos colores que esconde una exposición privada permanete muy interesada. Atención a las temporales que siempre traen obras interesante llegadas de otros países del mundo.

Pero la ciudad también es tradición. Su centro histórico es uno de los más bellos que existen. Refleja fielmente el folklore y la tradición de un pueblo unido. Sus plazas y callejuelas hacen perdernos entre tabernas y restaurantes de renombre.

En estas calles lo mejor es poder ir de pintxos gracias a la cantidad de tabernas que existen de toda índole. Estas pequeñas y abudantes tapas presentan la rica cocina vasca que mezcla un sinfín de ingredientes.

Las tenemos de todo tipo y están exquisitas. En cada tasca se realizan también diferentes porque cada chef le da su toque personal. No te olvides de acompañarlas de txacolí, sidra o cerveza, las bebidas adecuadas para estos manjares. Para recuerdos siempre podemos comprar un botella para llevarnos a casa.

Foto: mari