Resulta sorprendente, pero cada año más de medio millón de personas visitan la tumba de Elvis Presley en Graceland, en Memphis, en el estado de Tennessee. El gran rey del rock moría el 16 de agosto de 1977, y su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Forest Hill, en Memphis. Sin embargo, ante la avalancha de curiosos, visitas y demás, sus restos fueron exhumados hasta los Jardines de la Meditacion en Graceland.
¿Porqué los Jardines de la Meditación?. Pues porque este lugar era uno de los favoritos de Elvis en vida. Un lugar en el que pasear tranquilamente, relajados por el silencio, sólo enturbiados por la legín de turistas que se acercan a visitar la tumba de la mítica estrella del rock.
En estos jardines también se encuentran los restos del padre y la madre de Elvis, así como su abuela, y una lápida en recuerdo de su hermano Jesse, quien se encuentra enterrado en Tupelo, Mississippi.
La avalancha de turistas se produce sobre todo durante el cumpleaños de Elvis, en el mes de enero, y durante la celebración de la Elvis Week en agosto. Uno de los momentos más emocionantes es la celebración de la vigilia con velas sobre la tumba de Elvis. Una llama eterna luce sobre la tumba del cantante, de la que se toma la luz con la que miles de fans hacen una vigilia alrededor de la tumba. Esta vigilia tiene lugar durante la Elvis Week, y dura desde las 20.30 horas hasta las primeras horas de la mañana del día siguiente.
Hay que pagar una entrada para visitar los Jardines de la Meditación y la tumba de Elvis. Sin embargo, en invierno se puede entrar de forma gratuita todos los días, entre las 07.30 y las 08.30 horas, antes de que empiecen las visitas guiadas por los jardines. De todas maneras os aseguramos que sería una pena que, al llegar a los jardines, sólo os quedaráis en la visita a la tumba de Elvis, ya que hay una serie de rutas que se pueden hacer por los alrededores y son de gran interés.
Foto Vía Dreaminofbeadin