La Thoor Ballylee, refugio de Yeats en Irlanda

La Thoor Ballylee, refugio de Yeats en Irlanda 2

 

Para aquellos que no conocen su historia es apenas una torre medieval recia y poderosa. Otros, sin embargo, amantes de la literatura acudimos a ella buscando los últimos recuerdos del genial poeta irlandés William Butler Yeats. Se trata de la Thoor Ballylee, también conocida como Castillo de Ballylee, situada en el condado de Galway, a unos 35 kilómetros al sur de la capital de este condado.

No es el único ejemplo de torre medieval de planta cuadrada que podemos encontrar en Galway, de ahí que sea una construcción muy típica de la zona. De todas maneras, esta torre es diferente a las demás, por el recuerdo que nos evoca y el maravilloso paisaje idílico que la rodea. Aquí vivió hasta 1929 uno de los Premio Nobel de Literatura que ha dado Irlanda.

No fue sino hasta 1965 cuando la torre fue rehabilitada y acondicionado como Museo Yeats, albergando una interesante colección de muchas primeras ediciones de sus libros, además de otros recuerdos personales y el mobiliario que utilizó el poeta en su estancia en la torre. Al lado de la misma hay una pequeña casa, habilitada hoy como tienda y casa de té. La Thoor Ballylee fue construida en el siglo XVI y adquirida por Yeats en 1916.

Durante doce años la convirtió en su residencia de verano, y en ella se inspiró para escribir algunos de sus poemas. Como él mismo aseguraba, siempre que venía a la torre escribía poesía, no podía encontrar otro argumento en ella. El lago que corre a los pies de la torre, en el que se puede pescar salmones, convierte el paisaje en algo francamente idílico. Ni que decir tiene que la Thor Ballylee se ha convertido en uno de los principales símbolos románticos de Irlanda.

El entorno que rodea a la torre pertenece a Coole Park. Podemos contemplarlo perfectamente si subimos hasta las almenas de la torre. El acceso se realiza a través de unas estrechas escaleras. La planta baja ha sido acondicionada para visionar una pequeña película con la historia de Yeats y su vida en la torre.

Por eso os decía al comienzo que, para cualquiera que no conozca la historia, pasar por delante de esta torre apenas significará un recuerdo medieval en su memoria. Sin embargo, con la figura de Yeats presente, este pequeño refugio se convertirá en algo mucho más placentero y romántico.

Foto Vía Martin Meyer