Esta época de invierno frío, más de uno se imagina estar en cualquier playa paradisíaca o agradable con temperaturas que quiten el frío de tan sólo salir de casa. Por ello, si tenemos oportunidad, no es mala idea alquilar alojamiento en uno de los hoteles en Miami para el próximo periodo vacacional, el de las navidades, pues es un sitio cálido y apto para muchos bolsillos. Si no te gusta el frío, Miami puede ser la solución.
Pero en esta ciudad califroniana no sólo las playas atraen el interés del visitante. La misma ciudad ofrece increíbles excursiones a través de sus diversas atracciones, se organizan visitas o podemos visitar libremente las múltiples actividades que esta ciudad nos ofrece.
Muchas de las excursiones incluyen los simples y tan antiguos placeres que ofrece la naturaleza en cualquiera de los parques nacionales y estatales de Miami, parques que nos sorprenderán de lo que albergan. Podemos ir, por ejemplo, al John Pennekamp Coral Reef State Park, lugar donde se encuentra el único arrecife de coral aún vivo de los Estados Unidos.
Otra opción puede ser disfrutar de un sólo día o un fin de semana entero d diferentes actividades al aire libre en el Biscayne National Park, Elliot Key. Y es que las múltiples atracciones naturales de Miami nos ofrecen paisajes increible, vistas naturales poco comparables. Se recomienda caminar, caminar como lo haríamos en cualquier paisaje natural global, a través de un recorrido señalizado para disfrutar de una experiencia que seguramente pocos han vivido en su viaje a Miami.
Profundizando un poco más, podemos decir que el Cayo Elliott es uno de los mejores lugares donde podemos ir. Ofrece un escape relajante, con casi 70 mil hectáreas de superficie y abundante espacio para broncearse, jugar o bañarse en sus calas cristalinas.
En fin, naturaleza, por haberla, la hay en muchos sitios, y también en Miami. Si nos imaginamos la típica ciudad donde la mano del hombre no ha apreciado la naturaleza sino sus recursos, Miami no es esa ciudad, sino que aquí podremos ver, disfrutar e interactuar con la naturaleza en igualdad de condiciones y no con el hormigón de por medio.
Foto Vía: Catholic 85
