La India es ese lugar mágico que deberíais descubrir algún día. Para muchos es misterio, espiritualidad, misticismo. Para otros, sin embargo, es pobreza, caos, tráfico y contaminación. Pero así es la India, ese es su particular y genuino encanto. No hay nada más singular. Allí donde se levanta una enorme mezquita, los niños piden para comer y los rascacielos hacen sombra a las chabolas.
Paseando por Delhi, su capital, uno puede descubrir la Mezquita Jama Masjid, la más grande de la India. Está situada sobre un mirador magnífico de la ciudad, en el corazón de la misma. Fue construida a mediados del siglo XVII, e impone por su belleza y su grandeza. Nada menos que cinco mil obreros se dicen que trabajaron en ella.
Si reserváis vuestros vuelos Delhi es una de esas visitas imprescindibles. Como en toda mezquita y lugar sagrado, debéis descalzaros en la puerta, y las mujeres tienen que cubrirse los hombros y las piernas si llevan falda. En la puerta de entrada veréis muchos chicos que cuidan de los zapatos. Hay que dejarles unas propinillas…
La Mezquita Jama Masjid llama la atención con sus minaretes de 40 metros de altura y la arenisca roja usada para su construcción, junto al mármol blanco de la decoración. En su interior caben hasta veinte mil fieles para la oración. Por eso lo recomendable es visitarla cualquier día que no sea el viernes, ya que ese día se pueden congregar dentro miles de devotos. Aunque, claro, a lo mejor lo que os impacta es verla tan abarrotada, ¿no?.
La entrada es gratuita, aunque si queréis hacerlo con cámara de fotos sí hay que dejar unas 200 rupias, y veinte más para subir al minarete. La subida, eso sí, es un poco estrecha, pero las vistas desde arriba merecen mucho la pena. Por otra parte, tranquilos, que 200 rupias son al cambio apenas 3 euros.
– Información adicional
La Mezquita de Jama Masjid se puede visitar todos los días de 08.30 a 12.30, y de 13.45 hasta casi el atardecer. Los viernes de 12.00 a 14.00 está cerrada.
Foto Vía Esacademic
