Egipto, pese a la inestabilidad política que está viviendo durante los últimos meses, sigue siendo un destino interesante y prioritario para todo aquel que quiera conocer los orígenes de las civilizaciones del norte de África. Así, si vamos de vacaciones Egipto, no podemos olvidarnos de hacer una ruta por sus templos más antiguos, edificios que nos recuerdan la grandiosidad de la arquitectura egipcia.
Uno de los más conocidos y espectaculares es el templo de Kom Ombo, ubicado a orillas del Nilo en una ciudad con el mismo nombre. Levantado entre los años 1350 y 180 a.C., su divinidad es Sobec (un dios o ser extraordinario con cuerpo humano y cabeza de cocodrilo) y el templo fue mandado construir por orden de Ramsés II. Uno de los hechos curiosos del templo es que esta divinidad era representante del mal, por lo que como a los lugareños noles gustaba tener únicamente un dios que significará el mal, agregaron otra divinidad al que rendirle culto. Así, la otra divinidad del Templo de Kom Ombo es Haroesis.
La visita del templo se basa en la capilla de Hator, lugar donde podremos ver unas momias de cocodrilos espectacularmente bien conservadas. De hecho este templo seguramente entra entre los templos más interesantes a visitar, ya que su visita suele ser al anochecer y se comienza a disfrutar de la iluminación nocturna.
Otro de los templos más interesantes de Egipto es el templo de Hatsepsut, conocido también como el templo de Deir el-Bahari. Se trata de uno de los templos más espectaculares ya que está excavado en roca. El templo fue diseñado por Sennenmut y está dedicado a la única mujer que reinó en Egipto durante muchos años, la reina Hatseput. Posee una parte excavada en roca,lo que lo hace espectacular y un exterior en forma de terraza.
Por desgracia, en el templo no hay apenas restos de la reina, ya que todo lo que con ella tenía que ver fue destruido por su hermano Tutmosis III, al que ella arrebató el reinado. Lo que sí que podemos ver son estatuas de Tutmosis III.
Foto Vía: Remih