Praga es una ciudad sencillamente adorable. Resulta muy difícil separarse de ella, pero hoy te quiero recomendar una preciosa excursión de un día a una pequeña ciudad de la Bohemia Central. Se trata de Kutná Hora, apenas 80 kilómetros al este de Praga. Un lugar que descubrí viendo algunas postales en mi hotel de la capital checa. A primera vista parecía un destino encantador. Así que me dejé llevar por la curiosidad como tantas otras veces y me propuse visitarla.
Fundada en 1142, gracias a sus minas de plata llegó a competir con Praga a nivel económico y social hasta al menos el siglo XVI. Aquí se encontraba precisamente la Real Casa de la Moneda de Bohemia y aquí era donde se acuñaban la mayoría de las monedas de plata que circulaban por Centroeuropa durante la Edad Media. Si tienes pensado buscar hoteles en Praga reserva online Kutná Hora es una de las excursiones que debes hacer.
Cuando las minas se agotaron, la ciudad, que llegó a ser incluso la residencia favorita de los reyes de Bohemia, cayó en declive. Sin embargo supo mantener el encanto de antaño para así ser designada en 1995 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su importancia histórica. La tranquilidad y la calma que se respiran en Kutná Hora es algo de agradecer, especialmente si vienes desde el bullicio constante de Praga.
La arquitectura histórica de la ciudad es francamente hermosa. En el casco viejo hay casas góticas, renacentistas y barrocas. Calles estrechas y empedradas, plazas con fuentes de piedra y soportales y un gran número de atractivos en forma de detalles. Fíjate, ya que vas por el centro, en la fuente de doce caras que abastecía antiguamente a la ciudad. Es un pequeño monumento erigido en 1497 que se ha convertido en uno de los símbolos de Kutná Hora.
Pero la gran joya de este lugar es la Iglesia de Santa Bárbara, dedicada a la patrona de los mineros (no podía ser menos en una ciudad que creció al amparo de la minería). Comenzó a construirse en 1398 y no se acabaron por completo las obras hasta 1905. El interior está decorado con frescos que representan la vida diaria de Kutná Hora durante la Edad Media. Motivos mineros y sobre la acuñación de monedas aparecen frecuentemente en muchos de estos frescos.
Otro de los grandes edificios de esta ciudad es el Tribunal Italiano, un palacio que ha tenido varios usos a lo largo de su historia. Se erigió como castillo defensivo y el lugar donde se almacenaría la plata extraída de las minas, pero durante el reinado del rey Wenceslao II expertos en acuñación de monedas llegaron desde Florencia para elaborar una nueva forma de acuñar monedas. Más tarde pasó a ser residencia real y hoy es un museo en el que se explica el arte de acuñar monedas.
Ni que decir tiene que mereció la pena pasar un día de mi estancia en Praga en esta preciosa ciudad. Totalmente recomendable.
Foto Vía Foreigners