Gruyères es un pequeño y romántico pueblo famoso por su castillo y por el queso del mismo nombre. Es uno de los lugares más populares de Suiza, digno de verse. Esta pequeña ciudad y su castillo se encuentran en el distrito de La Gruyère del Cantön de Friburgo en la Suiza francófona.
El queso gruyère es de fama mundial, mientras que esta pequeña ciudad y su castillo es muy popular entre los turistas. Callejear por su casco antiguo es una de las recomendaciones que hoy os hacemos. Está situado sobre una colina, y desde él podremos aproximarnos al castillo medieval. La ciudad ha ido creciendo alrededor de la fortaleza, que se encuentra en el extremo más alejado de la ciudad, lista para ser visitada cuando queramos.
El casco antiguo de Gruyères tiene básicamente una calle muy larga, que se asemeja a una gran plaza de mercado medieval. Los edificios que la rodean son verdaderas joyas históricas, con fachadas de gran belleza. A pesar de que la ciudad mantiene su carácter histórico, hay muchas tiendas de recuerdos y cafeterías al aire libre, ya que este rincón vive casi en exclusiva del turismo. Los restaurantes son abundantes, aunque son de calidad media. Casi todos los platos que se preparan incluyen una fondue de queso gruyère.
El casco antiguo está completamente libre de coches, todo peatonal. Con lo que para aparcar, lo mejor será dejar el coche en la parte inferior de la colina. Así que ir preparados, porque andaréis un poquito.
El Castillo de Gruyères es uno de los más románticos y conocidos de Suiza. Está situado sobre una colina, en uno de los extremos del casco antiguo, desde donde podremos ver excelentes vistas de los Alpes, los valles y los lagos circundantes. Se construyó en el siglo XIII, y se nos aparece con sus torres, su escalera en espiral, sus galerías de madera, patios y murallas que pueden ser visitados tranquilamente y a nuestro gusto. A los niños pequeños les encantará.
En el castillo el carácter moderno se mezcla con lo histórico. El centro de visitantes es muy contemporáneo, forrado de vidrio y hormigón. Algunas de las habitaciones del castillo están equipadas incluso con proyecciones audiovisuales, en las que podremos ver un poco de la historia de la fortaleza y la ciudad. El castillo permanece abierto todo el año y no hace falta pagar entrada ni una visita guiada para visitarlo.
Una verdadera experiencia en el casco antiguo de Gruyères es el gusto por el arte de la ciencia ficción. En el Castillo de Saint Germain, en la puerta de salida del Castillo de Gruyères, se halla el HR Giger Museum, que recrea las obras del artista de ciencia ficción suizo HR Giger, famoso por ganar el Oscar a los Mejores Efectos Especiales en 1980 con su película Alien.
Este museo alberga la mayor colección permanente de pinturas, esculturas, muebles y diseños de la película de Giger. El museo es un verdadero deleite para los fans de la ciencia ficción, aunque puede inducir a ser una pesadilla para otros.
Gruyères es una ciudad muy recomendable para visitar, sobre todo desde por la mañana temprano, para poder acercarnos a su castillo y disfrutarlo con total tranquilidad. Muchos turistas llegan hasta aquí en el autobús turístico, aunque hacerlo a pie por sus callejuelas os gustará mucho más.
Foto 1: Vía Telegraph
Foto 2: Vía Zermattguide
