Dinámica y moderna, Nueva York es la ciudad de las mil caras, de los contrastes, de la cultura inquietante donde no hay nunca lugar para el aburrimiento. Si eliges vuelos a Nueva York, debes saber que ahora son mucho más económicos y la oferta es también mayor.
Hablando de gastronomía, la Gran Manzana nos deja una cocina rica de sabores y aromas, protagonizada por platos de todo el mundo. Ahora bien, también hay lugar para una gastronomía típica norteamericana donde las carnes son esenciales. Por el centro llegaremos a restaurantes y bares históricos para saborear las mejores hamburguesas, tiernas, sabrosas y únicas.
Una ventaja es que tales platos suelen ser muy contundentes y vienen acompañados de patatas, zanahorias, ensaladas y otro vegetales, pudiendo saciarte con un sólo un único plato. Las costillas de cerdo también están muy buenas, igual que los pollos asados.
Para desayunar, las tortitas (o pancakes) con jarabe de sirope y mantequilla suelen ser también muy populares. Suelen venir acompañadas de bacon o huevo revuelto siempre a gusto del consumidor. Las bagel rellenas de queso son muy contundentes. Ahora bien, elige quizás para beber zumos naturales de naranja porque los cafés son muy flojos a no ser que pides en algún expreso o cafetería italiana.
Los postres son variados. En Brooklyn existe un cafetería donde se realiza el pastel de queso más bueno de la ciudad. La verdad es que te dan un buen pedazo por poco precio. Otros dulces son los pasteles de chocolate, de zanahoria, de arándanos, los brownies, las cupcakes, las galletes o cookies de diferentes sabores… lo verás por el colorido y las formas que realmente dan ganas de probar y se encuentran en pastelerías, supermercados y otros establecimientos.
Los hot dog se compran en los puestos callejeros y se ofrecen con ketchup, mostaza y cebolla caramelizada. Suelen costar 0’50 euros.
Foto: endymion120