Estocolmo, el Norte más luminoso

Estocolmo, el Norte más luminoso 2

Estocolmo es una de las ciudades más bellas de Europa, espectacular tanto en invierno como en verano. Los 57 puentes que unen las 14 pequeñas islas sobre las que se asienta esta ciudad le dan un carácter particular, en el que el agua está siempre presente, dando lugar a un paisaje urbano excepcional por su abundancia de vegetación, durante los meses en que la nieve lo permite. No en vano, aquí encontramos el primer Parque nacional urbano del mundo, Ekoparken.

Esta auténtica perla del Norte de Europa nos ofrece una amplia vida cultural, herencia de sus más de 750 años de historia, plagada de museos y monumentos atractivos para el visitante, en un entorno agradable para disfrutar durante todo el año. Eso sí, en invierno conviene ir preparados para soportar sus relativas bajas temperaturas y la presencia de la nieve durante muchos días.

Un recorrido por el que comenzar nuestro viaje a Estocolmo debería incluir algunos puntos de imprescindible visita, como Gamla Stan, el centro histórico de la ciudad, con casi ocho siglos de historia. El Museo Vasa es un barco del s. XVII, verdadera joya artística conocido por el valor incalculable de sus esculturas talladas. No puede faltar el Palacio Real, un espléndido edificio de más de 600 estancias; el centro de exposiciones fotográficas Fotografiska o el museo al aire libre de Skansen, que incluye también el Zoo de la ciudad.

El Ayuntamiento, uno de los emblemas de la ciudad, merece totalmente la pena, al igual que el Moderna Museet, que cuenta con obras de Derkert, Matisse, Dalí o Picasso, y el Nationalmuseum, el más importante de Suecia en cuanto a arte y diseño. Para hacernos una idea precisa de la belleza de la ciudad y admirarla desde otro punto de vista, aconsejamos visitarla en barco, algo que resulta muy fácil dada la abundancia de este tipo de excursiones.

Foto: fiomaha