Esquí más que alpino en los Pirineos

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El tipo de esquí más conocido y atactivo de los Pirineos es sin duda el esquí alpino, un tipo de esquí que se puede practicar en casi todas las estaciones más reconocidas de esta maravillosa sierra. No obstante, no es la única modalidad de esquí existente ni mucho menos la única que se practica en esta sierra fronteriza. Veámos otras variedades de esquí que se pueden practicar en los Pirineos.

Otra de las modalidades más espectaculares es el Heliesquí. También se la conoce como Helisnow y la gracia está en que tenemos que subir en helicóptero, buscar un buen collado para aterrizar y hacer una bajada espectacular por laderas vírgenes, salvando los obstáculos que la naturaleza nos propone. Hay que tener mucho cuidado con este tipo de esquí, pues al estar fuera de pista es necesario informarse de las condiciones climatológicas antes del descenso y estudiar los mapas de la zona para evitar lugares que tengan potencial peligro de desprendimientos.

En los Pirineos lo podemos practicar en Espot, Baquiera Beret, Panticosa, Formigal y Masella.

Otra de las tipologías de esquí, esta más tradicional y menos peligroso, es el esquí de travesía. Se trata de una de las maneras más espectaculares de acercarse a la alta montaña invernal. El esquí de travesía se reserva para aquellos esquiadores que también sienten la pasión por la montaña y son conocedores del medio alpino. Se suele practicar con unas tablas similares a las del esquí alpino o más ligeras, a las que se les suele colocar en la suela una tira de piel de foca sintética que nos ayudará a desplazarnos pendiente arriba.

Esta modalidad sólo tiene un marco y no se ofrece en las estaciones, este marco es el Pirineo entero. No hay que olvidar, pero que llevamos tablas de dos metros, por lo que según que zonas no podremos pasar si no nos los echamos al hombro.

La última modalidad que comentaremos es el esquí nórdico o esquí de fondo, heredero del primer esquí. Tiene su origen en los países nórdicos y está concebido como un sistema para desplazarse nieve a través más que para descender pendientes. Sus tablas suelen ser de cuatro o cinco centímetros de anchas y como mínimo de dos metros de largas. En el Pirineo hay bastantes itinerarios hechos para este tipo de esquí y pese a que es una modalidad “de toda la vida”, en los últimos años ha cogido un auge especial, por lo que casi todas las estaciones ofrecen servicios de esquí de fondo.

Foto Vía: Andreube