El 17 de julio de 1791 será recordado en París como uno de los días más tristes de la ciudad. Una gran muchedumbre se había reunido en el Campo de Marte para firmar la petición de que se acabe con la monarquía y Francia se convirtiera en una república. La Asamblea constituyente ordena dispersar la manifestación y el alcalde de París decreta la Ley Marcial por la cual el ejército puede hacer uso de las armas ante la población. Murieron más de cincuenta personas y un centenar de ellas resultaron heridas.
Este es sin duda uno de los episodios más conocidos que se recuerdan en el Campo de Marte, uno de los jardines públicos más importantes de la capital francesa. Situado entre la Torre Eiffel y la Escuela Militar, es precisamente una de las principales vistas que se tienen cuando uno sube hasta la universal torre parisina. Si vais a reservar hoteles en París en fin de semana a buen seguro que este enclave estará entre vuestras visitas imprescindibles.
Tiene casi 800 metros de longitud por algo más de doscientos de ancho. Desde que a mediados del siglo XVIII se construyó la Escuela Militar este parque fue utilizado como campo de maniobras y prácticas de tiro (tal vez de ahí su nombre, dedicado a Marte, el dios de la guerra). Un siglo más tarde albergaría las exposiciones universales celebradas en París en los años 1867, 1878 y 1889. Esta última sería la que daría vida a su monumento más significativo, la Torre Eiffel.
Nada mejor que subir a ella y luego dar un paseo por los senderos y veredas. Sentarnos relajadamente en alguno de sus bancos, oteando en el horizonte la estructura metálica de la torre. Un lugar que en su momento llegó a ser incluso escenario de carreras de caballos, sede de grandes acontecimientos, como los de la Revolución Francesa o las primeras ascensiones en globo, y que hoy es un jardín tranquilo para pasear o hacer algo de ejercicio.
Seguro que no os marcharéis de París sin pasar por aquí. Al menos con la mirada, desde alguno de los miradores de la Torre Eiffel.
Foto Vía La Esquina del Real