Hay cientos de formas de conocer París. Una de ellas es a través de sus rutas guiadas, algunas de las más curiosas detallaremos a continuación, una buena forma de conocer la ciudad si ya se ha estado antes o no nos interesa conocer lo que hay que conocer “oficialmente”. Así, si cogemos uno de los vuelos París que tanto se ofertan quizás nos espere una ciudad diferente a la que normalmente se nos habla.
Por ejemplo, lejos recorridos de toda la vida, en París podremos encontrar rincones más secretos y menos turísticos que también, por qué no, son parte de la magia de la capital francesa. Proponemos mirar los edificios de siempre con otros ojos o fijarnos en aquello que normalmente no nos fijamos. Este es el caso de las casas de campo de la calle Butt-aux-Cailles o de los hermosos bellos paisajes verdes muy cerca de Parque Motsouris.
Una curiosidad o fetichismo puede ser probar el vino extraido de una viña inopinada de las laderas de Montmartre. Uno de los pasos que más nos marquen puede ser conozer las históricas catacumbas, a 20 metros bajo tierra. También hay tesoros escondidos en muchos de los pasadizos cubiertos.
En fin, muchas atracciones que, pese a que normalmente no estén declaradas como Patrimonio de la Humanidad, destellan algo más de humanidad que muchos edificios reconocidos. Son además símbolos escondidos, quizás populares de París.
Una de las rutas que se nos invitarán hacer es la denominada “Detrás del decorado”, es decir mirar los documentos desde otra perspectiva, descubrir secretos que nos deshacen lo que creíamos saber de los monumentos. Hay guías que nos revelarán interesantes y curiosos secretos de los bastidores de la ópera, teatros o salas de cine histórica así como de estadios y pistas de tenis.
Otra ruta curiosa, y esta se está extendiendo cada vez a más lugares, es el de París a vista de pájaro. Podemos disfrutar la capital francesa desde el aire, desde helicópteros o en globo y disfrutar de otra perspectiva, siempre impresionante, de cómo es en realidad aquella tierra que parece infinita desde el suelo.
Foto Vía: MykReeve