Huelva es una capital de provincia que reúne, en un fantástico entorno natural, las cualidades de una ciudad dinámica con las tradiciones más ancestrales. Ubicada en la península que forman los ríos Tinto y Odiel, ha sido desde hace milenios un punto estratégico para el comercio marítimo entre las civilizaciones dominantes en cada época histórica, desde tartessos, fenicios, griegos y romanos hasta la actualidad, pasando por los visigodos y los árabes.
La existencia de yacimientos mineros en la región ha sido, desde hace siglos, uno de los factores más decisivos en el desarrollo de la ciudad, además del peso decisivo que tuvo en la época del Descubrimiento de América. Hoy en día, la ciudad basa gran parte de su actividad en la industria, los servicios y el turismo, y es fácil encontrar un hotel en Huelva a la medida de nuestras necesidades y presupuesto, para descubrir los muchos encantos que ofrece, tanto por sus monumentos como por su estilo de vida, gastronomía y lugares de ocio.
En Huelva podemos maravillarnos con las procesiones de su tradicional Semana Santa, con los parajes naturales que la rodean, con el Parque Nacional de Doñana como exponente más destacado, y también con sus muchos rincones especiales y únicos en el mundo, como el Muelle del Tinto y el Muelle de Tharsis, construidos por ingenieros británicos en la época del auge de la minería, que se han convertido ya en auténticos símbolos de la ciudad; con su Catedral de la Merced y el convento adyacente, con sus iglesias, santuarios y ermitas de estilo gótico, mudéjar, renacentista y barroco, y un largo etcétera.
También cabe destacar su Barrio Obrero, con sus casas de estilo inequívocamente inglés, el Monumento a Colón y muchos otros edificios históricos que, pese a que la ciudad quedó arrasada en 1755 como consecuencia del gran terremoto de Lisboa, conforman un paisaje urbano de gran atractivo para cualquier viajero curioso.
Foto: Fuzzyyol