Copenhague, en Dinamarca, es uno de los destinos más especiales si somos «aficionados» a coger vuelos económicos. Un país diferente, una ciudad diferente en pleno continente. No es quizás el mejor lugar para ir en invierno por aquello del frío, pero sí puede ser un destino diferente si tenemos costumbre de salir de casa en Semana Santa.
Una de las atracciones más famosas de Copenhague, quizás la más famosa, es la sirenita, a la cual llegaremos después de pasar por el museo de la Resistencia (identificable por su vehículo militar de la puerta) y la zona del Kastellet, una antigua fortaleza militar por donde hoy día podemos dar un paseo.
Cuando lleguemos a ella, la figura más visitada de Copenhague, que nadie se lleve una decepción. Se trata de una estatua pequeñita, curiosa, a la que es dificultoso llegar. Es posible acercarse más a ella si saltamos la pequeña distancia que separa la piedra de la orilla, pero tenemos que tener en cuenta que una caida tiene casi asegurado un chapuzón en las aguas del Báltico. No seríamos los primeros.
No obstante, no se trata de la única atracción de Copenhague pese a lo que se pueda pensar en un principio. La ciudad posee varios monumentos y edificios interesantes. También podemos ir a visitar el castillo de Rosenborg y los hermosos castillos que lo rodean. Acostumbrados a los castillos más grandes de Europa, el de Rosenborg también nos puede parecer pequeño, pero la exposición que alberga en ella merece la pena. Aquí se exponen las joyas de la corona. Aún así, más que el mismo castillo quizás tengan más interés sus jardines, todo un espectáculo en pleno centro de la ciudad de Copenhague. Si vamos en verano, veremos cómo los daneses aprovechan las épocas del sol para descansar y disfrutar de estar tumbados al sol. A poca distancia de este castillo se encuentra el Jardín Botánico, con varios jardines agradables y un invernadero espectacular.
En fin, la sirenita y el Castillo de Rosenborg son tan sólo una pequeña muestra que nos confirman que en Copenhague la visita turística es posible, una visita que seguramente nos sorprenderá, ya que normalmente no se tiene Copenhague muy en cuenta a la hora de hacer un viaje por Europa. Quien piense que en Copenhague no hay cosas que visitar está totalmente equivocado.
Foto Vía: Avodroc