Kilómetros y kilómetros de costas, parajes y paisajes excepcionales, ciudades con historia y numerosos yacimientos arqueológicos son algunos de los grandes atractivos que nos vamos a poder encontrar en un país como Turquía. Quien piense que aquí sólo descubriremos la magia exótica y cultural de Estambul está muy equivocado.
Bien es cierto que esta gran ciudad es una de las más turísticas de Europa y del mundo. El Puente de Gálata que cruza el Cuerno de Oro, los contrastes entre las dos orillas del Bósforo, el gentío del Gran Bazar, la Mezquita Azul, Santa Sofía, el Palacio Topkapi, los museos… Realmente Estambul es una de las grandes joyas y, aunque en los últimos meses ha sufrido graves disturbios, sigue siendo un destino con muchísimo encanto.
De Estambul parten una serie de circuitos que nos llevan a conocer otras ciudades y destinos interesantes en Turquía. Desde la capital, Ankara, pasando a las ruinas de Troya y la legendaria Éfeso, los restos griegos de Pérgamo, el aire otomano de Bursa y el teatro y el estadio de Afrodisias. Sin olvidarnos de Trabzon, a orillas del Mar Negro, el teatro romano de Aspendos y las ruinas de Myra.
Como se puede apreciar en la página web de Pride Travel, en los últimos años Turquía se ha volcado precisamente con el turismo de playa. El litoral turco ha crecido considerablemente en cuanto a infraestructuras hoteleras y sus más de ocho mil kilómetros de costa se han convertido en todo un paraíso. Hay lugares muy demandados en la actualidad, como Kusadasi y Bodrum en la zona del Mar Egeo, aunque la joya de la corona siempre ha sido la costa sur, también conocida como Costa Turquesa o Riviera Turca, en los alrededores de Antalya.
Hay que añadir que la costa turca es uno de los grandes destinos para el turismo de cruceros. Hay puertos de escala que aparecen en las rutas de las principales compañías navieras. Casos de Bodrum, la costa sur, el Golfo de Gokova, Dalyan o el Mar Negro. Esta última tiene menos playas y menos resorts que las anteriores, debido a que el clima no es tan favorable. Sin embargo es un magnífico lugar para una escapada de relax y sin grandes bullicios.
Pero Turquía es también un lugar lleno de magia y misterio. Los paisajes de Capadocia y Pamukkale invitan precisamente al ensueño y dejar volar la imaginación. Seguro que habéis visto en foto las cuevas, casas subterráneas y extrañas formaciones rocosas del valle de Goreme en Capadocia, así como el conocido como castillo de algodón de Pamukkale, originado a raíz del enfriamiento de aguas calientes muy calcáreas y que han recubierto las paredes.
Estos dos destinos son los más conocidos dentro del mundo mágico en Turquía, pero no podemos olvidarnos de otros rincones como el Macizo de Munzur y su Monte Nemrut Dagi, que alberga una serie de ruinas sorprendentes; el Monte Ararat, lugar sagrado donde la Biblia sitúa que se posó el Arca de Noé cuando acabó el Diluvio; o los Montes Tauro y sus pastores seminómadas, una magnífica oportunidad de adentrarnos en las tradiciones más ancestrales de este país.
Foto Vía Kusadasi
