Una de las zonas más hermosas y turísticas que posee la ciudad de Praga es, sin lugar a dudas, el distrito de Malá Strana. Y es que él no sólo tiene la particularidad de ser uno de los más antiguos de la urbe sino que además cuenta con belleza innegable gracias a su situación junto al río Moldava o al conjunto de monumentos que posee.
En el siglo XIII es donde tiene su origen este lugar que se convierte en obligada visita si vas a disfrutar de unas vacaciones en la capital de la República Checa. De esta manera, podrás conocer rincones tan espectaculares como estos:
- Palacio Buquoy. Como Embajada de Francia ejerce actualmente esta construcción que se encuentra enclavada concretamente en la Plaza del Gran Pior. De marcado estilo barroco es aquella que debe su nombre al Conde de Buquoy, uno de los grandes mariscales del rey Fernando II de Habsburgo.
- Muro de John Lennon. Justo enfrente del anterior edificio se halla ubicada esta pared que se da en llamar de esta manera porque, desde la década de los años 80, ejerce como un lugar de homenaje al fallecido integrante de The Beatles. Graffitis de muy diversa tipología son los que se recogen en este mural que cobró vida a raíz del asesinato de aquel.
- Iglesia de Nuestra Señora Victoriosa. Uno de los templos más importantes de Praga es este del distrito de Malá Strana. Y lo es no sólo por su hermosa apariencia sino porque guarda en su interior la famosa obra del Niño Jesús de Praga, una figura en cera de Jesús que se considera que es milagrosa. En el siglo XVI parece ser que fue cuando se realizó aquella en España.
El Castillo o la Iglesia de San Nicolás son otros de los monumentos que se pueden visitar en esta zona de la ciudad checa.
