Puestas de sol interminables, altas montañas, paz y tranquilidad en los hammanes… todo esto es Marruecos, un país con una cultura fascinante que atrapa a todos los turistas. En concreto, los vuelos baratos a Casablanca nos permiten visitar una ciudad que se ha reinventado a si misma, en la que convergen barrios históricos y pobres con otras zonas más modernas.
Casablanca es, quizás, una de las ciudades más cosmopolitas y abiertas de todo Marruecos. Es la capital económica, eje central de muchas empresas y negocios, lo que la convierten en refugio de turistas, por un lado, y empresarios, por otro, que también gozan de unos días en un destino comparable al paraíso.
De visita turística, no podemos pasar por alto la mezquita de Hassan II, una de las mezquitas más grandes del mundo con un total de 200 m de altura. Disfruta de su exterior, porque el interior queda prohibido a los no musulmanes.
La vida en la Casablanca más moderna es un reflejo del barrio trepidante y antiguo de Mâarif. Se ha renovado y hoy, a pesar de conservar arquitectura única de lo que fueron sus inicios, es uno de los barrios más destacados de la ciudad. La encontramos llena de comercios de lujo y de establecimientos de moda, y es la zona ideal para comer gustosamente típica cocina marroquí, protagonizada por los cous cous y el tajin, y también internacional.
Recomendamos dar un paseo por el marabuto de Sidi Bou Abderrahmane, aldea a la que sólo se puede acceder con marea baja. Los balnearios son importantes en esta zona, con los hamman y centros termales al frente, además de tomar un buen té dentro de tales centros, o si prefieres en alguna de sus terrazas, muy populares y llenas de turistas y jóvenes que se reúnen, sobre todo, al atardecer.
Foto: laura0509
