Seguro que en alguna ocasión os ha interesado la cultura japonesa. Tanto es así que tenéis muchas ganas de viajar a Japón, pero claro, necesitamos conocer algunas cosas antes de perdernos en el mundo exótico nipón. Por eso, antes de que reservéis vuestros vuelos Tokio, vamos a daros algunas pistas sobre Japón y los japoneses.
Hay que decir que los japoneses son un tanto tímidos, a pesar de que ofrecen una gran hospitalidad y suelen hacer muchas preguntas. Esa idea que tenemos siempre de los japoneses haciendo fotografías a todo se debe a su tremenda curiosidad por el mundo occidental. Así que no asustaros si no paran de haceros preguntas por todo, es simple curiosidad.
La timidez de la cultura japonesa se ve patente en cualquier parte, allá donde vayáis. Los japoneses suelen ser personas que, apesar de ser muy amistosos, sienten mucha vergüenza por las cosas, así que no les hagáis avergonzar por nada, sobre todo en lugares públicos, como hoteles y restaurantes.
Los japoneses son grandes amantes de su intimidad. Realmente resulta difícil que una familia japonesa os invite a comer a casa, ya que cuidan mucho la privacidad de su hogar y su familia. Así que, si en alguna ocasión os invitan a comer a su casa, tenéis que aceptarlo como un enorme privilegio que os hacen. Llegar y agradecerlo enormemente, porque os están abriendo las puertas de su preciada intimidad.
Las costumbres y tradiciones japonesas son muy respetadas por los nipones. Por tanto, no debéis pasarlas por alto, sobre todo algunas normas de etiqueta. Comprenderán que quizás no os manejéis bien usando los palillos para comer, por ejemplo, pero agradecerán enormemente, sobre todo en los restaurantes, que hagamos un esfuerzo en utilizarlos. Así que, en un restaurante japonés, no pidáis cubiertos, sería una falta de respeto a su cultura.
Una falta de respeto muy grande para los japoneses es no quitarse los zapatos en la entrada. Justo a la entrada de cualquier casa, hay una especie de armario en donde guardar nuestros zapatos. No quiere decir que estemos descalzos en casa, ya que, a la entrada, nos darán unas zapatillas especiales. No se os olvide tampoco, si os invitan a comer, llevar un regalo. Ya que os han abierto su privacidad, llevar un regalo, un pequeño obsequio, es muy tradicional en Japón, al menos una botella de vino o algún postre de frutas.
A menos que tengáis una relación ya íntima o familiar, a los japoneses no se les suele llamar por su nombre, sino más bien por su apellido. Hasta que la propia persona no diga lo contrario, nos referiremos a ellos por el apellido o por el apelativo San, lo que equivaldría al señor en español.
Foto Vía Okinawa Soba
