La historia de Coney Island en el siglo XX ha pasado por múltiples vaivenes. Durante las primeras décadas se convirtió en uno de los principales atractivos turísticos de Nueva York, con la presencia de un buen número de parques atracciones. Más tarde, tras la Segunda Guerra Mundial, este interés decayó bastante, y no ha sido hasta hace pocos años cuando, con la apertura del KeySpan Park, la zona se ha revitalizado de nuevo.
Para quien no lo sepa y tenga pensado reservar sus vuelos a Nueva York baratos, Coney Island es el vecindario más al sur de Brooklyn. Precisamente hace algunos siglos tan solo era una isla, aunque hoy es imposible que pase desapercibida. Especialmente cuando llegas a ella y te topas de frente con sus tiovivos, montañas rusas, norias como la Wonder Wheel, inaugurada en 1927, y otras atracciones.
¿Os hacéis una idea de las típicas ferias antiguas? Pues algo así, salvando las distancias, es Coney Island. No tiene nada que ver con los fastuosos parques de atracciones norteamericanos. Aquí todo es mucho más tradicional y con un encanto realmente particular. Los pequeños empresarios que dan vida a esta zona pertenecen a viejas generaciones circenses que han sabido mantener sus costumbres. La pena es que solo suelen funcionar entre los meses de abril y octubre.
Además de estas atracciones (que durante los días laborables suelen funcionar por la tarde-noche), en Coney Island merece la pena pasear por el boardwalk hasta el vecino barrio de Brighton Beach y disfrutar de las vistas del mar, visitar el New York Aquarium o el Museo de Coney Island y, porqué no, sentaros a comer en algunos de los grandes restaurantes norteamericanos de comida rápida. No os olvidéis de probar los gigantescos hot-dogs.
En realidad Coney Island no es demasiado grande (cuenta con siete kilómetros de largo y 800 metros de ancho). Atracciones, playas y diversión han sido desde siempre sus grandes propuestas turísticas. Su playa es todo un refugio para los propios neoyorquinos (se tarda una hora en tren desde el centro de Manhattan).
Coney Island es un pedazo de historia de Nueva York. Un distrito añejo y con encanto, de feria de pueblo pero con atracciones modernas. Un lugar de edificios históricos en el que podéis vivir numerosas sensaciones, sin olvidarnos de los desfiles multiculturales que tienen lugar en él. Visita más que imprescindible.
Foto Vía Los Mejores Planes para un Viaje a Nueva York