Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén en Roma

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Si has buscado ofertas de vacaciones en Roma online  y has encontrado interesantes alternativas que te van a llevar a visitar la capital italiana es hora de que te pongas a planificarte el conjunto de monumentos que no puedes dejar de conocer en ella.

Entre aquellos te recomendamos que hagas una visita a la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén, que se puso en pie sobre los terrenos en los que antiguamente existían los conocidos como Palacios de Helena de Constantinopla, emperatriz romana madre de Constantino I el Grande. Una construcción religiosa esta que nos ocupa que recibe su nombre de la tierra de Jerusalén que tiene como parte del pavimento de la Capilla de Santa Elena.

En el siglo III tiene, por tanto, su origen este templo, que es una de las siete iglesias de Roma  y que a lo largo de los siglos se ha sometido a distintas reformas y rehabilitaciones entre las que destacan las que se llevaron a cabo bajo el mandado del Papa Benedicto XIV.

Muchos y variados son los elementos a los que debes prestar especial atención en la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén en Roma, sin embargo, entre ellos el más significativo es el hecho de que conserva alguna serie de reliquias que están consideradas que permanecen relacionadas con lo que es la crucifixión de Jesucristo. Más exactamente entre las mismas se hallan la corona de espinas, los clavos, la inscripción de INRI de la cruz e incluso parte de la mencionada Vera Cruz.

Varios frescos de artistas importantes del momento, mosaicos del siglo XIV y el huerto monástico existente son otros de los elementos que merecen la pena también visitar en esta basílica que durante siglos ha jugado un papel fundamental en la vida de Roma, y especialmente en el aspecto religioso. Tanto es así que forma parte de las iglesias que los peregrinos que llegaban a la ciudad tenían que recorrer en un solo día.