Andorra, el país de la nieve

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Andorra o Principado de Andorra es el país que mayor superficie esquiable tiene de los Pirineos. El país ofrece, para los amantes del esquí, cinco estaciones, 177 pistas con sus respectivos 286 km. y todo ello, aunque parezca mentira, en un pequeño territorio de apenas 468 km2.

Hay que dejar de lado la idea de que Andorra es tan sólo un corta calle que atraviesa sus localidades más famosas (Andorra la Vella y Escaldes-Engordany) y está llena de tiendas. El centro comercial del país es mucho más que una sola calle y para descubrirlo tendríamos que visitar todas las parroquias, donde en cada una de ella encontraremos un atractivo. No nos tendríamos que conformar con ir allá donde siempre va todo el mundo, no, Andorra es un país que esconde atractivos más allá de los lugares más famosos. Merece la pena recorrer las calles secundarias de todas las poblaciones. Y es que en los últimos años han florecido por todos los barrios comercios selectos, originales y especiales. También encontraremos restaurantes y bares acogedores que se han establecido más allá de las calles principales, bares que están destinados para la tranquilidad.

Otro de los atractivos de Andorra es su riqueza natural: el agua termal de los Pirineos convierte este pequeño país en un lugar privilegiado para recuperar la vitalidad perdida por la rutina. Distintos hoteles y establecimientos privados nos ponen a nuestra disposición la posibilidad de beneficiarse de manera plena de dichas aguas, que son ricas en azufre. El Principado cuenta también con el mayor centro termolúdico del sur de Europa: Caldea, a 1.100 metros de altitud.

Pero vayamos a por el atractivo más conocido de Andorra, a saber, los deportes de invierno. El esquí en Andorra es seguramente el deporte más practicado durante todo el año. La verdad es que sus pistas, como las de todo el Pirineo, no contienen nieve durante todo el año, tan sólo están disponibles desde finales de año hasta la primavera. No obstante, ello no quita el atractivo de sus montañas, con nieve o sin nieve y lo cierto es que en los últimos años, los deportes de esquí sin nieve también han aumentado considerablemente.

En fin, Andorra es un país para amantes de la montaña y del esquí. Es un pequeño gran país dedicado al deporte, a la nieve, a las aguas y que, por todo ello, nos ofrece una estupenda oferta hotelera y de servicios.