No es precisamente Amiens una ciudad que se caracterice por su turismo de masas. Situada a unos 125 kilómetros al norte de París, y capital del departamento del Somme, a algunos tal vez les suena su nombre de los libros de historia y, a otros, por albergar una de las catedrales más grandes de Europa.
Estos pequeños atractivos ya deberían ser más que suficientes para llamar la atención de cualquier turista que se precie. La historia ha marcado a esta ciudad desde sus orígenes. Ya en época romana, la Ambiani celta, era un enclave próspero, algo que también le hizo presa fácil de los constantes asedios y ataques enemigos. Los vestigios de aquellos tiempos forman parte de su legado, algo que puede decantar nuestros viajes y turismo por ella.
Pero si por algo es conocida Amiens es por su Catedral de Notre Dame, símbolo perenne de la ciudad. Construida en estilo gótico a finales del siglo XIII, está considerada como una de las más grandes de Europa (mide 145 metros de largo y 42 de alto). Curiosamente apenas se tardaron seis décadas en construirse, algo impropio para la época. Sin embargo, su conjunto es tremendamente armonioso y espectacular.
Además de la catedral, Amiens es una ciudad francamente cultural. Cuenta con varios museos de interés, entre ellos el Musee de la Picardie, que alberga una importante colección de cuadros, esculturas y piezas arqueológicas encontradas en los alrededores de Amiens. Otro de los museos más visitados en la ciudad es el Museo Julio Verne, situado en la casa en la que vivió el célebre escritor durante 18 años.
Ya que estamos por aquí resulta un placer pasear por el centro histórico de Amiens y sus diferentes barrios, especialmente por el de St.Leu. Este rincón de la ciudad se compone de una serie de pequeñas y estrechas callejuelas, llenas de tiendas de antigüedades, liberías y galerías de arte. Otro barrio por el que transitar es el de Hortillonnages, atravesado por una serie de canales artificiales por los que, en verano, se puede pasear en barco. Las flores y el colorido de la zona llaman mucho la atención.
Paseando por aquí parece mentira que Amiens fuera una de las ciudades más castigadas durante la Primera Guerra Mundial. Aquellos años ya cayeron, por fin, en el olvido, y hoy podemos disfrutar de una ciudad colorida y muy animada.
Foto Vía Wikipedia