El 15 de agosto de 1769 nacía en Ajaccio, capital de la isla de Córcega, Napoléon Bonaparte. Este hecho se cita como el más relevante de esta ciudad corsa, y pocos son los que conocen algo más de ella. Ni siquiera el ser uno de los principales puertos de escala de muchos cruceros en el Mediterráneo parece que levanten el honor turístico de Ajaccio. Y os puedo asegurar que tiene muchas cosas interesantes que ofrecernos.
Ajaccio se sitúa en la costa oeste de Córcega, desde las que pueden apreciarse fácilmente las Islas Sanguinarias. Es la ciudad más grande de la isla, aunque apenas rebasa los 65.000 habitantes. Córcega es una isla de pequeños pueblos pintorescos, que se pueden recorrer fácilmente si llegamos hasta aquí en alguno de los cruceros Royal Caribbean que desembarcan en sus costas.
Precisamente la mayoría de los turistas llegan al puerto de Ajaccio, dan una pequeña vuelta por la ciudad y prefieren hacer excursiones por los alrededores. Eso indica que la capital no es una ciudad muy bonita que digamos, pero si hemos de visitarla hay que conocer sus visitas imprescindibles.
Entre ellas habría que destacar el Museo Fesh, inaugurado en 1839, que alberga una de las mejores colecciones de pinturas italianas que se pueden encontrar en territorio francés, solo superado por el célebre Museo del Louvre; o la Biblioteca Municipal, situada junto al propio museo, y situada en un edificio de mediados del siglo XIX. Os recomiendo la visita al interior porque resulta francamente impresionante.
Hay otros aspectos históricos de Ajaccio, como su ciudadela del siglo XV, bastión defensivo contra los ataques que provenían de la costa (una pena que solo pueda visitarse el interior en verano), además de la Catedral de Santa María, construida en el siglo XVI, lugar en el que fue bautizado Napoleón Bonaparte.
Curiosamente las ciudades que han albergado el nacimiento o la vida de algún personaje famoso vuelcan su turismo hacia él. Sin embargo en Ajaccio no vimos muchos detalles que nos hicieran pensar que aquí nació Napoleón. En Córcega nunca han sentado bien los franceses… Más volcados están en el turismo de cruceros y ferries. El puerto es un bullicio constante, muy poco tranquilo.
Lo mejor es pasear por el centro histórico de la ciudad, disfrutar con las vistas de la bahía, las Islas Sanguinarias, visitar el mercado por las mañanas… Pequeños detalles que os harán llevaros un buen recuerdo de la capital de Córcega.
Foto Vía Europe Upclose