Si tenéis la suerte de estar en Roma hay algunos lugares que no deberíais perderos. Tanto en la ciudad como en sus alrededores hay muchos motivos para pasarlo bien. Nosotros hoy os invitamos a hacer una pequeña excursión hasta la ciudad de Viterbo, situada unos 90 kilómetros al norte de la capital italiana.
Si tenéis vuestros hoteles en Roma hay que acercarse a Viterbo. Podéis llegar desde la capital romana en tren, con trenes que llegan cada hora desde la estación de Roma Ostiense. El precio ida y vuelta es de unos 10 euros, y el viaje dura aproximadamente unas dos horas.
Pero, ¿qué podemos ver en Viterbo?. La ciudad cuenta con un centro histórico medieval de gran interés. Podemos comenzar la visita por la Catedral de San Lorenzo, que data del siglo XII , aunque su fachada es del siglo XVI y la torre del XIV. Aquí está enterrado el Papa Juan XXI, y el Papa Alejandro IV, aunque su tumba fue destruida en el siglo XVI.
Seguimos con el Palacio del Papa, que fue la sede papal entre los años 1257 y 1281 y el lugar donde se celebró el primer cónclave papal. De allí podemos ir a la Iglesia de San Francisco, construida en el siglo XIII. Alberga los mausoleos de los papas Adriano V y Clemente IV, ambos muertos en Viterbo.
Otra de las visitas imprescindibles es el Palacio del Prior, construido en 1263. En su interior hay un hermoso jardín con arcos que data de 1682. Cuenta con una elegante fuente barroca y muchos frescos interesantes. Desde aquí habría que ir hasta la Iglesia de Santa María Nuova, una de las iglesias más antiguas de la ciudad, ya que se construyó en el año 1080. Alberga un púlpito donde predicó Santo Tomás de Aquino.
Por último, en la Piazza della Rocca, se puede visitar el Museo Arqueológico Nacional, que alberga una exposición permanente sobre los etruscos y otras culturas.
El centro histórico de Viterbo es uno de los mejor conservados de la Italia Central. Hay grandes monumentos llenos de historia que merecen la pena ser visitados. Un lugar que para aquellos que se quedan exclusivamente en Roma no suelen conocer.
Foto Vía Wikimedia