Singapur: tradición y modernidad

Singapur: tradición y modernidad 2

Singapur es una isla y ciudad-estado ubicada en la Península de Malasia que destaca por ser el país más pequeño del Sudeste asiático. Con una densidad de población sólo superada por la de Mónaco y Macao, la «ciudad de los leones», que es lo que significa su nombre en sánscrito, es además uno de los centros financieros más importantes del mundo. Esto ha hecho posible un desarrollo económico asombroso, sobre todo en los últimos años, que se hace notar en el ambiente lujoso de gran parte de la ciudad.

Independiente de Malasia desde 1965, forma parte de los llamados «cuatro tigres asiáticos», junto con Hong Kong, Corea del Sur y Taiwán, también pujantes economías dentro del contexto de este continente, pero presenta un indudable interés turístico gracias, por ejemplo, al distrito comercial de Orchard Road y a los casinos de Marina South y la isla de Sentosa, puntos de atracción al más puro estilo de Las Vegas.

Con una cultura con elementos chinos, británicos, malayos e hindúes, tiene una población de unos 5 millones de personas con los más diversos orígenes, algo que influye en su gastronomía, carácter, e incluso en su configuración urbana, que cuenta con barrios como Little India y Chinatown. Si tenemos la oportunidad de tomar un vuelo a Singapur, sin duda el viaje se convertirá en una experiencia única, rica en matices, lenguajes y definitivamente inolvidable.

Al margen de sus casinos y rascacielos, los puntos más interesantes los encontramos en el Parque de Merlion, que acoge la estatua símbolo de la ciudad; en Clarke Quay y Boat Quay, ideales para salir a cenar y divertirse; los barrios «étnicos», plagados de tiendas y rincones exóticos; la noria Singapore Flyer que, con 165 metros, es la más alta del mundo y ofrece impresionantes vistas; el Zoo o el Jurong Bird Park, que cuenta con 380 especies diferentes de aves.

Foto: Yutaka Tsutano