Si estamos en uno de los hoteles en Ibiza, sin duda no podemos perdernos las hermosas playas de la isla quizás más paradisíaca -pero igualmente masificada- de las Islas Baleares. No obstante, la gracia de Ibiza no acaba en sus playas y su ocio nocturno, lo más conocido, sino que el lugar posee decenas de atracciones históricas dignas de ser visitadas.
Una de estas atracciones, quizás también una de las más desconocidas es la Sa Cova des Culleram en Sant Joan de Labritja. Se trata de un antiguo santuario levantado en honor a la diosa cartaginesa de Tanit, prueba de que la isla «no se descubrió ayer».
La Cova des Culleram, cerca de la zona de Sant Vicent de Sa Cala, al noreste de la pequeña isla está dedicada como hemos dicho a Tanit, la diosa de la fertilidad y el amor, una de las más queridas y veneradas por los Fenicios. Se considera como uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la isla, ya que su estudió comencó en el año 1907, cuando se encontraron aproximadamente 600 figuras de terracota, fragmentos de cerámica y un millar de cabezas de figuritas.
Entre los descubrimientos hay que destacar las figuras femeninas acampanadas pintadas con varios simbolos y algunas de ellas con la cubierta de una capa de oro. Para disfrutarlas tendremos que ir al Museu des Puig Molins.
Se sabe que el santuario fue utilizada desde finales del siglo V a.C. hasta el siglo II a.C. Tras su descubrimiento en 1907, en 1929 se encontró en el lugar una placa de bronce que citaba los nombres de Astarté y Tania, la conocida diosa púnica de Ibiza, lo que realzó la importancia del descubrimiento. El lugar posee un mirador a doscientos metros sobre el nivel del mar, por lo que se convierte en un estupendo lugar panorámico sobre la isla de Tagomago.
En fin, se trata de uno de esos lugares misteriosos que aún conserva la isla de Ibiza, uno de esos lugares que aún hacen atractiva la isla más allá de sus playas y sus discotecas.
Foto Vía: lone snapper